Algo ronda mi cabeza desde hace tiempo, el conseguir sentir el famoso hygge o secreto de la felicidad danés que dicen está al alcance de cualquiera y yo estoy encontrando.
Lo definen como el ser capaz de disfrutar de una tarde cuidando las plantas de tu jardín, o de disfrutar con el olor y los sonidos de una tormenta de verano, poder reírte con tus amigos alrededor de una mesa sin pensar en nada más que en ese momento. Cualquier momento puede ser hygge si te lo propones, porque a menudo olvidamos lo que nos hace sentir bien.
La primavera es momento de cambios, nueva explosión de vida, de luz y de color y nuestra casa tiene que recibirla como se merece.
Tu casa influye sobre tu estado de ánimo y este cambio de estación la puede hacer renacer. Una amiga en Instagram me pedía que contara cuáles están siendo mis cambios primaverales, así que aquí estoy para contároslos.
He empezado por la habitación, lugar de descanso por excelencia, cambiando la ropa de cama, colores más suaves que reflejen la nueva luz que nos rodea… el perfume para las sábanas lo mantengo, ese olor me sigue pareciendo perfecto sea la época del año que sea.
Pero no todo consiste en cambiar, he aprovechado para limpiar, desechar todo lo que no necesito, es momento de quedarnos con lo realmente esencial para volver a empezar.
He lavado fundas, cortinas, cojines… he comprado plantas, velas con nuevos olores y algún cuadro.
He cambiado armario guardando los jerseys más gorditos y renovado algunas prendas. He conseguido que al abrir el armario sienta el olor a ropa limpia, sienta que todas y cada una de las prendas que hay dentro sean especiales y me hagan sentir especial.
He arreglado cosas que tenía pendientes, le gané la batalla a la pereza y cosí esas cortinas (bueeeeeno, lo hizo mi madre…) con el bajo caído, puse esas dos fotos en los marcos que aún estaban por poner…
He decidido que mi casa, esta primavera, sea ese remanso de paz y felicidad que me espera cada día al llegar de trabajar, sea ese lugar para disfrutar con toda mi familia, mis amigos y conmigo misma. Quiero pasar más tiempo disfrutando de ella.
Ha llegado la primavera, época de luz color y cambios.
Por cierto, he plantado un huerto… ya os contaré cómo lo llevo!
Fuente: este post proviene de Hendaye Style, donde puedes consultar el contenido original.
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