La posibilidad de añadir pequeños detalles étnicos en una base de otro estilo, es siempre acertada, pero cada vez son más los diseñadores que crean espacios y lugares con un ambiente general muy exótico que nos transladan a épocas y lugares lejanos.
Es tan sencillo como jugar con los textiles de nuestro hogar (animal print, fibras naturales, telas teñidas a mano…) , los materiales de la naturaleza (piedra, madera, bambú…) y los colores (verdes y tonos tierra), con estas tres premisas y una iluminación tenue que cree un ambiente cálido conseguiremos el look de otras culturas.
¿Os atreveís con el estilo étnico?
¿Teneís en vuestros hogares objetos de otras culturas?