Son esas viviendas que adquirimos en plan ganga (o no) y que al verlas vemos su potencial. Una mano de pintura, unos complementos ideales, o porque no...tirar algún tabique y mover alguna puerta, son las claves para que el espacio cambie de 0 a 100.
Hoy nos perdemos en un piso que se ha reformado y cuyas claves son el color.
Unas manos de pintura, luminoso blanco y delicada combinación entre estilos, hacen que este piso mantenga la esencia nórdica y vintage, denotada en los jirones y textura del suelo, o en las piezas de madera atemporales que se encargan de acompañar y poner atrezzo.
Una decoración basada en complementos, que se encargan de darle color y perspectiva al blanco y negro con el que de tónica general se diseña el espacio. Banderines desenfadados que podéis adquirir en BohoDecoshop y que le darán un punto fiestero, o esa manta de cruces que es un hito en la decoración nórdica y que podéis adquirir en Story North, son dos elementos clave en esta decoración.
¿Pero que se esconde en el ático? Frente a esto, me sorprendió descubrir que en esta vivienda de 66 m2, además disponían de un ático en bruto, que contrasta por completo con esas estética y luminosidad, y que de repente nos embarga en sensaciones y conocimientos en los que empezar a crear y a pensar en nuevos diseños.
¿Vosotros como plantearíais ese espacio? Crearíais un estudio de trabajo? Nórdico o por contrastar, una mezcla de piezas vintage?
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By Carolina
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