A todos nos gusta seguridad en el hogar. Así como tener la tranquilidad de que la casa está debidamente protegida cuando no nos encontramos dentro de ella. En realidad, ambos propósitos resultan fácilmente realizables si se toman ciertas precauciones. Por eso, te enumeramos y comentamos los 10 mandamientos del hogar seguro.
Los 10 mandamientos de la seguridad en casa
1. Conoce tu vivienda
No todas las casas son iguales. Por consiguiente, no todas las medidas de seguridad sirven de la misma forma para cualquier inmueble. Por ello, es conviene realizar un análisis de la seguridad de tu vivienda para conocer exactamente qué sistemas de seguridad se ajustan a las necesidades de tu hogar.
2. Atención a los espacios comunes
Cuando se reside en una comunidad de vecinos o propietarios, es necesario vigilar los espacios comunes. El objetivo no es tanto evitar robos de los vecinos, sino cubrirse frente a posibles descuidos (que permitan a los ladrones acceder a espacios comunes).
3. Evitar imprudencias
Muchas personas exponen su vivienda a posibles robos de manera casi inconsciente. Costumbres como la de conservar una copia de la llave de la vivienda en el buzón o bajo el felpudo del portal deben evitarse.
4. ventanas siempre cerradas
Las alarmas son un importante elemento de disuasión para los ladrones. Si no se dispone de ellas, es preferible no dejar las ventanas abiertas, sobre todo en viviendas unifamiliares y bajos.
5. La domótica, una aliada casi imprescindible
En línea con el consejo anterior, es altamente recomendable contar con algún sistema de domótica en tu hogar. Existe un amplio catálogo de posibilidades, desde ventanas y puertas inteligentes, hasta temporizadores para el televisor, lámparas, etc. Ejercen un efecto disuasorio muy útil y, además, te facilitan la vida.
6. No dar sensación de abandono
Una vivienda deshabitada es el blanco perfecto para los ladrones. Aun cuando no haya nadie dentro es preferible que el inmueble presente persianas a medio bajar, especialmente durante las vacaciones.
7. El telefonillo siempre debe funcionar
Las averías en el telefonillo suelen derivar en que acabemos abriendo las puertas de nuestra casa a cualquiera. Si se estropea este sistema, comprueba por ti mismo la identidad de los visitantes.
8. Viviendas alejadas, protección adicional
Si no cuentas con sistemas de seguridad y no tienes vecinos cerca, piensa seriamente en contratar un servicio de seguridad adecuado a tus necesidades. Al estar tan expuestas, las viviendas aisladas son uno de los objetivos preferidos por los ladrones.
9. Nada a la vista
Si la terraza o el jardín pueden observarse desde la puerta o través de rejillas, es conveniente que no haya nada de valor en estos espacios. Eso sí, es muy importante saber dónde poner las cámaras de seguridad. Procura que tu cámara de vigilancia sea bien visible para generar efecto disuasorio.
10. Comportamientos sospechosos, reacción inmediata
Si el comportamiento de algún transeúnte nos resulta sospechoso, es siempre preferible pecar por exceso de celo y alertar a los cuerpos de seguridad. No se trata de vivir en un estado de psicosis sino de evitar situaciones de peligro a tiempo.
En resumidas cuentas, conseguir la máxima tranquilidad en nuestra vivienda no tiene por qué ser una tarea compleja si se interiorizan unas pautas sencillas y de contrastada eficacia.
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