1. Pintar macetas para tus cactus y crasas
Estás ante las plantas de moda. Las suculentas no solo son decorativas, sino que son sencillas de cuidar, necesitan poca agua y aguantan climas adversos o temperaturas muy altas. Por este motivo se usan para diseñar centros de mesa, alegrar el jardín o decorar cualquier rincón de casa.
Las técnicas para pintar las macetas son muy variadas: desde utilizar cinta de carrocero para crear diseños geométricos, hasta ceras y lija para efectos desgastados, más vintage.
2. Forra los armarios
Uno de los mejores consejos para renovar por completo el aspecto de una determinada estancia es forrar los armarios. Bien sea el interior o el exterior de los mismos, el resultado será espectacular. Por fin podrás dar un lavado de cara a esa alacena o ese aparador heredados. Ni que decir tiene el efecto que lograrás con los armarios de la cocina o del dormitorio principal.
Tan solo tendrás que seguir este paso a paso para descubrir todo lo que este DIY puede ofrecer a tu hogar.
3. Chalk paint, un mundo de posibilidades
Sin lugar a dudas, la chalk paint ha supuesto una de las revoluciones más importantes del mundo DIY. Es una pintura a la tiza con una gama de colores muy amplia y sencilla de utilizar. Puedes pintar sobre cualquier material, desde la madera al cristal, sin necesidad de imprimación. Solo limpia la superficie, asegúrate de que está bien seca y aplica el color.
Si no te atreves a cambiar por completo un mueble, empieza con pequeños proyectos, como puede ser renovar algún jarrón, pintar la mitad inferior de las patas de tus sillas u otros gestos que te irán dando confianza con el pincel.
4. Customiza tu felpudo: ¡da color a la entrada de casa!
¿Cuántas veces has leído aquello de que la entrada es la carta de presentación de tu casa (incluso de ti mismo)? Aunque suene a topicazo es completamente cierto, así que ponte manos a la obra y da color a tu hall. Para personalizar el felpudo solo vas a necesitar pintura (prúebala en spray que mancha menos y seca rápido).
Existen diversas técnicas, como marcar algunas zonas con cinta de carrocero, usar plantillas para escribir mensajes o esponjas para crear sellos y repetir dibujos o patrones geométricos.
Tu hogar debe hacerte feliz, a veces solo hay que modificar pequeños detalles para ver cambios profundos. Además, si empiezas con DIY tan sencillos como estos, seguro que poco a poco te vas a animando a crear, reciclar y diseñar tu decoración. De momento, nosotros te proponemos empezar forrando los armarios. ¡La mejor forma de que tu casa hable de ti!
Te esperamos en el próximo post de Vivienda Saludable.