Lo que mas me ha llamado la atención, aparte de como saben aprovechar el espacio, es la luz de sus ventanales. Son los que dan vida a este apartamento. Porque en espacios tan reducidos la luz es lo más importante. Además, como ya he dicho en otras ocasiones y vosotros sabréis, el blanco muchísima luminosidad extra. También me ha encantado la sencillez con la que esta decorado todo. Sin elementos que llamen por si solos la atención pero creando un conjunto atractivo. Eso si, el mural del comedor me ha impactado. Por más que lo miro no consigo ponerle ningún punto negativo, es sensacional y me encantaría tenerlo en casa. Otorga una profundidad brutal al comedor e incluso da la sensación que podemos seguir caminando a través de el.
Os dejo que os perdáis por este mini apartamento y una vez mas, blanco, madera y gris (negro) es apuesta ganadora.