En este reportaje también hablaremos de algunas opciones muy extendidas por Europa como el uso de moquetas, que puede ser un buen recurso en habitaciones infantiles, y la tarima que en los últimos años está desbancando a los suelos de madera, puesto que requiere menos cuidados y su coste es muy inferior.
La tarima flotante
A diferencia del parquet, su instalación es menos complicada ya que la madera no se pone sobre el pavimento directamente sino que las tablas de madera se pegan entre sí, de ahí el nombre de tarima flotante. Para mayor comodidad, existen fabricantes que venden tarimas cuyas piezas se acoplan unas a otras como un puzzle, sin necesidad de cola.Cuando se quiere poner tarima flotante hay que contemplar el número de lamas, es decir, el número de tablas pequeñas (tres, dos o una) que forman la tarima. Lo más corriente es utilizar tablas de dos o tres lamas ya que cuanto más ancha sea la lama, más cara cuesta. No hay que olvidar que la madera es un producto natural y que las piezas grandes son más costosas.
Además, hay que elegir el tipo de madera: las más comunes, como el roble, el haya, o el cerezo son más económicas que las tropicales, que tienen mayor resistencia a la humedad. También se puede elegir el abedul, el fresno... todo depende del tono y color que la madera ofrezca a la casa. También existe la posibilidad de incorporar láminas más gruesas, de madera maciza, más cara, pero mucho más duradera, porque permite mayor número de lijados.
Las tablas de tarima ya vienen barnizadas de fábrica, lo que supone una ventaja más, ya que en un día se puede colocar. El acabado puede variar: satinado, brillo, barnizado, encerado o biselado, o mate. Cuantas más capas de barniz tenga la madera, más calidad tendrá.
Los materiales sintéticos
Otra opción está en los suelos laminados, que se forman con lamas de material sintético, que imita a la madera, y que son muy resistentes, fáciles de cuidar y con una instalación sencilla, ya que, generalmente, suelen incorporar sistemas de encaje, sin usar pegamentos.Para la limpieza de estos suelos suele ser suficiente un paño humedecido, ya que no permiten ser acuchillados. Las imperfecciones que surjan con el tiempo suelen ser mínimas porque estos suelos son muy fuertes, de ahí el auge que están adquiriendo.
El corcho
También existen losetas de corcho, tanto en atractivos tonos naturales como en amplias variedades de colores. El espesor puede variar, como en las otras maderas, y los revestimientos pueden ser de vinilo, barnizado o al natural. El corcho se puede utilizar tanto en modalidad flotante como pegando directamente los listones sobre el suelo. Tienen una gran resistencia, con más suavidad y flexibilidad que la mayoría de maderas, antideslizante, y con un buen aislamiento térmico y acústico.Otros suelos y alfombras
La costumbre de recubrir los suelos con tapices se remonta a tiempos de los primeros nómadas de Oriente. La moqueta permite ofrecer calidez al hogar, ya que cubre todo el suelo de tejido, y también puede disimular suelos ya muy gastados. Suele ser una opción para las oficinas debido a su resistencia.Su instalación no es muy complicada, sólo es necesario tener cierta destreza: primero hay que desenrollar y esparcir la moqueta en alguna otra estancia para que se acomode a la temperatura de la casa. Mientras, se procede a preparar el suelo eliminando todas las irregularidades, suciedades, pegotes y clavos. También se retira el zócalo para recolocarlo al final del proceso, lo que permite tapar las imperfecciones en la unión con la pared. Para proceder al pegado de la moqueta se puede adherir utilizando cinta de doble cara, o bien se puede encolar al suelo.
Las alfombras también permiten vestir los suelos con elegancia y calidez, sobre todo en invierno. Los tejidos que ofrecen son muy diversos, desde naturales, como fibra de coco, sisal, yute o felpa, o lana virgen, hasta acrílicos. También hay gran variedad de colores, así como distintos precios que varían en función del tejido, el tamaño y los diseños.