Parece que con la llegada de la primavera mi "jardín mental" está
reactivándose y sólo pienso en verde.
El DIY que hoy os presento para los Findes Frugales de Marcela Cavaglieri
continúa la tendencia botánica y tropical con que comencé la semana en
el blog.
No es una idea original mía, la vi hace tiempo en el inspirador blog de Sara,
El nido de mamá gallina, y desde entonces he pensado en hacerla.
Se trata de un macetero con forma de piña realizado en cemento y
pintado después con spray dorado, muy sencillo de hacer porque en este
DIY la genialidad está en haber sabido ver en la botella de zumos Granini
el molde ideal para conseguir fácilmente la forma de esta fruta tropical.
Pocos materiales y un proceso sin complicaciones que podéis ver en la
imagen que sigue.
Lo cierto es que me encantó el resultado en cemento tal cual pero si buscamos
un aspecto de piña, el acabado dorado es el más adecuado: pasaremos una lija
fina o estropajo por el borde de nuestra nueva maceta para eliminar la rebaba y
procederemos a pintar con spray.
Ya está lista para acoger cualquier planta que nos recuerde las hojas
superiores de una piña.
En mi caso una pequeña Sansevieria Cylindrica que me tiene totalmente
sorprendida por su forma tan original y porque está cada día más linda y
llena de brotes nuevos, a pesar de no haberla trasplantado y de que sólo la
riego un poquito una vez a la semana, ¿o quizás precisamente por eso? ;-)
Una planta de Aloe Vera o cualquier otra crasa o suculenta con una forma
parecida quedará igual de bien e incluso mejor.
Para presentaros el macetero/piña, pensé en un entorno muy especial con una
magnífica decoración de estilo colonial, llena de plantas y cojines de inspiración
botánica y con ese wallpaper de hojas tropicales que me enamoró la primera
vez que lo vi.
Se trata del VIP Lounge de Salvador Bachiller situado en la tercera planta
del edificio que esta firma abrió hace no mucho en la calle Montera de Madrid.
Un espacio ideal para disfrutar un café, un té, un mojito o alguna de las
apetecibles bebidas que preparan, mejor aún si las acompañamos de una
porción de su riquísimas tartas.
Y cuando empiece el buen tiempo podemos elegir entre este espacio interior
o su maravilloso Jardín Secreto que ocupa la terraza de la cuarta planta.
Maravilloso el sofá gigante en cuero color camel, los sillones orejeros, la mesa
de centro, la alfombra con aspecto desgastado, el zócalo de madera, los cojines
y las plantas, con ese papel de pared de fondo y el suelo de microcemento para
conseguir un efecto más natural y menos clásico.
En realidad todo el edificio destila estilo pues se ha cuidado hasta el más
mínimo detalle.
Creo que no podría haber elegido mejor entorno para presentaros
el DIY de hoy, ¿no os parece?
*Agradecer a Salvador Bachiller que me reservara un
buen rato este precioso rincón para poder tomar
tranquilamente las fotografías.