El sofá es el gran protagonista del salón de cualquier vivienda, en él solemos relajarnos, ver la televisión, leer, escuchar música, recibir a los amigos, etc. Pero, ¿estamos dándole el cuidado que le corresponde?
Para alargar la vida de nuestro sofá y tenerlo en las mejores condiciones posibles, es necesario dedicarle tiempo y limpiarlo con cierta frecuencia, ¿cada cuánto? Pues depende mucho del uso que le damos, si comemos en él, si tenemos niños o mascotas en casa, etc.
Por regla general, los expertos coinciden en que una limpieza básica, como el aspirado para quitar el polvo, debería realizarse una vez a la semana. Es la manera de evitar la acumulación excesiva de suciedad en lo más profundo del tejido. Si nos referimos a una limpieza más a fondo -que también es importante- puede realizarse una vez al mes y siempre con los productos adecuados.
Para eliminar el polvo, debes seleccionar un cabezal de la aspiradora específico para tapicerías y pasarlo por todo el sofá: cojines, funda, reposabrazos…. Y no olvides las esquinas, normalmente es el lugar donde más suciedad se acumula.
Atención porque los sofás de cuero no se deben limpiar con el aspirador ya que podrían sufrir arañazos y roces. En este caso, es mejor pasar un pañito algo húmedo.
Si tu sofá tiene fundas, lo más recomendable es quitarlas para limpiarlas por separado. Normalmente, en la etiqueta deben aparecer las instrucciones de lavado. Dependiendo del tipo de tejido y material con los que esté confeccionado tu sofá deberás lavarlo de una manera u otra. Por ejemplo:
- X significa que el sofá solo se debería lavar en seco.
- WS lavado en seco o llevar a la tintorería.
- W Significa que el sofá si se puede lavar con agua.
- S Lavar únicamente con productos de tintorería o especiales de ese tipo de tapicería.
Si las fundas permiten el lavado en lavadora, es preferible que limpies pieza por pieza para conseguir así un lavado óptimo. Tampoco utilices suavizantes o abrillantadores, ya que los químicos de estos productos podrían retirar las cenefas y estampados.
Otra opción muy recomendable para dejar tu sofá como nuevo es la limpieza con vapor, ya sea con un aparato limpiador a vapor, una vaporeta, un vaporizador de ropa o una plancha con función de vapor. Eso sí, verifica que el sofá pueda soportar bien el calor antes de ponerte a ello. La limpieza a vapor mueve los desechos restantes mientras desinfecta y mata gérmenes y bacterias.
Atención al material del sofá
Una opción es limpiar la tapicería del sofá con productos naturales como el vinagre y el bicarbonato, sin embargo, es recomendable que dependiendo del tejido del que estén confeccionados, apliquemos un producto u otro.Si tu sofá es de microfibra puedes limpiarlo con una solución de agua jabonosa. Las manchas puedes tratarlas con un poco de alcohol, aplicándolo directamente con mucho cuidado y frotando con una esponja hasta hacerlas desaparecer.
Si es de polipiel o piel sintética, utiliza un paño húmedo y evita cualquier tratamiento con ceras o cremas, ya que no penetrarán en el tejido. Si tiene alguna mancha, trata de eliminarla con agua y jabón neutro o con vinagre de limpieza.
Si el sofá es de piel, pasa un paño suave, una crema hidratante y un producto específico para sofás de piel. Si se nos cae algo encima de la piel, lo primero que debemos hacer es cubrirla con papel absorbente y retirar todo lo que podamos del sofá sin frotar. Después podemos usar polvos de talco sobre la mancha. Hay a quienes les funciona frotar la mancha con una cascara de naranja o un trapo mojado con clara de huevo batida al punto de nieve, dejando que se seque y luego retirando lo que sobre.
Para limpiar tu sofá de tela hay varias opciones, fabricarte tu propio limpiador casero a base de vinagre, bicarbonato o agua destilada, o recurrir a productos comerciales como pulverizadores o espumas. Con respecto a las manchas, mezcla jabón blanco para la ropa muy diluido en agua. Coge una esponja limpia y húmeda y aplica la mezcla sobre ellas.
Confiamos en que, con estos consejos, consigas que el sofá de tu salón luzca como nuevo y recuerda que existen empresas especializadas en limpieza de estos muebles que te pueden sacar de algún apuro.
Fuente: este post proviene de Vivienda Saludable, donde puedes consultar el contenido original.
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