En este sentido, es importante aclarar que en condiciones normales la estructura de un sofá resiste en estado óptimo unos 10 o 15 años, siendo la tapicería la parte más delicada de este tipo de productos.
En este post encontrarás una selección de los mejores trucos de mantenimiento y limpieza para tu precioso sofá... ¡Empezamos!
Consejos de mantenimiento y limpieza para potenciar la durabilidad de tu sofá
Asegúrate de que el sofá descanse sobre una superficie lisa, alejada de fuentes de calor y de que las personas que hagan uso del mismo no salten o se sienten en sus brazos o respaldo.
Además, si los cojines son iguales o reversibles, conviene cambiarlos de lugar o darles la vuelta para moderar lo máximo posible el desgaste.
Por otro lado, ten mucho cuidado con los objetos punzantes y metálicos que pueden rasgar los tejidos irremediablemente.
Asimismo, te recomendamos evitar la utilización de productos químicos -amoníaco, alcohol...- para la limpieza de la tapicería, así como humedecerla o mojarla en exceso.
No obstante, antes de continuar con los consejos de limpieza, distinguiremos entre algunos de los tejidos más comunes:
Sofás de tela
En caso de que un líquido se vierta sobre su superficie, extrae la funda y recurre al papel absorbente para eliminar la humedad, o a la sal si la sustancia es grasa. A continuación, deja que se seque de forma natural sin forzar ni aplicar calor con un secador de pelo o aparatos similares.
Si la tela es resistente y gruesa, conviene pasar el aspirador por su superficie una vez a la semana, de esta manera eliminarás el polvo y los ácaros de forma eficaz.
No obstante, para los tejidos más delicados, como por ejemplo el lino, aconsejamos pasar un trapo limpio y prácticamente seco.
En este último caso, también se puede emplear un cepillo suave para pequeñas manchitas y, además, conviene batir los cojines para completar la limpieza.
Para hacer frente a manchas difíciles en sofás de tela, lo ideal es revisar si hay alguna etiqueta en la que el fabricante indique el procedimiento óptimo de limpieza: ¿a mano, a máquina o con máquinas de vapor? ¡Fíjate en la temperatura! A pesar de que encuentres estas indicaciones, sé precavid@ y prueba a limpiar una de las piezas menos visibles antes de proceder con la tapicería completa. Por supuesto, no olvides dar la vuelta a todas y cada una de las fundas para evitar que se dañen durante el lavado.
A tener en cuenta...
1. Los tejidos de lana o algodón pueden desteñir al mojarse.
2. Tan solo aplicar calor si el fabricante lo recomienda, las altas temperaturas pueden dañar la tela.
3. Si has oído hablar de las bondades de un producto de limpieza nuevo, prueba siempre en una pequeña parte del sofá, que permanezca oculta a ser posible, antes de aplicar sobre el conjunto.
4. No frotar bruscamente sobre las manchas. Apuesta, siempre con delicadeza, por realizar movimientos circulares y desde el exterior al interior de la mancha.
Sofás de piel
El mantenimiento y la limpieza de los sofás de piel son muy sencillos, tan solo habría que aplicar las siguientes indicaciones:
- Eliminar manchas con un trapo de tela limpio y húmedo.
- Aplicar crema hidratante de vez en cuando para limpiar en profundidad la piel. No obstante, también se puede recurrir a una mezcla de aceite de linaza y vinagre blanco (una parte de vinagre por cada dos de aceite). Con la ayuda de un pulverizador de líquidos, repartiremos el producto resultante por toda la superficie del sofá y, con un trapo de algodón, realizaremos movimientos circulares para que penetre en profundidad este último paso lo llevaremos a cabo tanto en la aplicación de este remedio casero como con la crema hidratante).
Tips para machas más complicadas...
1. La leche desmaquillante resulta muy efectiva a la hora de eliminar machas de tinta en sofás de color oscuro. Si la piel es blanca y este tip no funciona, se puede probar con vaselina o aceite de ricino.
2. Los dentífricos pueden ayudar a eliminar las manchas más rebeldes.
3. La grasa no debería formar parte de esta sección, ya que tan solo con un paño limpio y seco conseguiremos eliminar cualquier rastro de producto.
4. El papel de cocina absorberá cualquier líquido.
5. Ante manchas de barro, mejor dejar que sequen por completo y, después, pasar un cepillo suave o un trapo húmedo.
6. Con un aspirador podrás eliminar pelitos, polvo...
Otros tejidos...
Sofás de ante
1. Evita que se vierta cualquier líquido e intenta absorberlo lo antes posible si se da el caso.
2. Si te has dado cuenta demasiado tarde y ha dejado un pequeño cerco sobre la superficie al secarse, frota suavemente con un trapo ligeramente humedecido en agua templada -movimientos circulares y concéntricos- y, posteriormente, elimina la humedad con una toalla limpia.
3. Existen cepillos específicos que ayudarán al mantenimiento y a la eliminación de manchas.
4. Las indicaciones del fabricante adquieren especial importancia en este tipo de tejidos tan delicados.
Sofás de piel sintética
Los sofás de piel sintética requieren un tratamiento más cuidadoso, pues se trata de un material más delicado que la piel:
1. Aleja tu sofá del sol directo y de las fuentes de calor.
2. La humedad también estropeará este material, además de productos como la espuma o la gomina.
3. Evita la aplicación de disolventes con cloro o alcohol, los aerosoles, limpiacristales, betunes, ceras, toallitas de bebé, desmaquillantes... En general, cualquier producto fabricado a partir de sustancias químicas.
4. Habitualmente, limpia tu sofá con un paño seco y procede a eliminar las manchas con un paño humedecido en agua templada con jabón neutro.
5. ¡Muy importante!: no frotar ni rascar la superficie del sofá.
Ahora que no habrá mancha que se te resista, ¿a qué esperas para hacerte con el sofá con el que siempre has soñado? ¡Te esperamos en Conforama... y en el próximo post!