Buenos días calurosos nuevamente para todas. Hoy os vengo a enseñar mi rincón colonial con sus cuadros de pañitos colgados. Cambia la pared sin ellos y con ellos. Hay quien prefiere rincones vacíos, yo en cambio soy de las que me encanta vestirlos con todo aquello que me hace sentir y recordar lugares visitados. Por ello escogí este especial espacio en la planta de arriba para lucir mi colección de paños de hilo enmarcados. Muchas me habéis preguntado si era ésta una habitación más de mi hogar, pero no chicas, es una prolongación de la escalera que desemboca en la segunda planta. Me decían que era un espacio desaprovechado, pues no ha sido así y con un poco de ingenio he creado uno de los lugares predilectos de casa, más mío que de nadie, donde me pierdo muchas veces para hacer arreglos florales o también sentarme delante de mi ordenador. Os lo muestro a media luz, con las lámparitas encendidas porque creo que así se presenta más bonito si cabe...
En él se agrupan muebles antiguos de madera de teca en contraposición con el blanco que reina en la primera planta. Iban a ser provisionales pero cada día me gusta más el efecto que causan, así que permanecerán por mucho tiempo más...
Ante tanta madera oscura mejor esparcir complementos claros, tonos rosados en los textiles y hasta en las mismas plantas que decoran...
Pinceladas marineras en las velas y en los barcos...
Hasta en el mismo cuadro del gran mapa con silueta de la isla de Menorca, al revés, tal y como la veían los antiguos navegantes hace siglos...
Frascos de colonia donde reproduzco plantas y crasas que luego plantó en macetas al abrigo de mi vergel...
Finas lámparas de pie largo con pantallas en rosa...
Cómoda alargada y cestas de ratán donde almacenar montones de cosas. A su lado silla de teca con cojín estampado bien mullido para poder sentarme cómoda y relajada...
Todo ello conforma este rincón colonial abuhardillado con miras a la gran terraza...
Quien pensó que era un espacio sin uso al enseñarles mi nueva vivienda ahora se admiran de lo cálido que luce además de la utilidad que me briba en mi día a día...
Hasta cuarto de baño tiene adyacente así mismo con matices marineros...
No hay rincón desaprovechado en ninguna de nuestras casas por muy pequeño que sea. Solo hace falta inspiración pensando en ese especial uso que le vamos a dar y dejarnos llevar...
Yo así lo hice y ahora bien orgullosa que estoy de mi cálido pequeño mundo en el que tantas veces me pierdo...Por cierto la escalera transformada por Víctor no tiene nada que ver con la que era en un principio. De hierro y plafones de cristal, totalmente moderna y un tanto fría. ¿Sabéis qué preciosas?...Un antes y un después que algún día os mostraré...
Por fin viernesssssssssssssssssssss, 48 horas para hacer lo que nos apetezca sin prisas ni ajetreos. Una recomendación lectora. "El domador de leones" de la maravillosa autora sueca Camila Läckbert...
Me los he leído todossssssssssssssssss y este que tengo entre mis manos es el ultimísimo, recién salido de la biblioteca de mi ciudad...
Me espera mi vergel con maravillosa lectura, un no parar de pasar hojas emergida en una historia de total suspense...
¿Os la apuntáis en vuestra lista de libros veraniegos en espera?...
Felicísimo día de viernes, sábado y domingo para todas mis especiales vergelianas...