Nuevos cielos azules y soleados asoman hoy tras el jazmín azul a través de mi ciudad. Dejamos atrás una semana de ambiente nublado y tormentas al llegar el anochecer. Aprovecho pues una zona sombreada en mi vergel, para dar una mano de milagrosa pintura blanca a pequeños objetos que adornan por ella. Bendita sea este bote de Titanlux que lo mismo sirve para pintar muebles, paredes y hasta adornos varios...
He terminado con las manos llenas de manchas blancas, pero no me importa, el resultado es maravilloso. Portavelas, maceteros y bandeja en forma de estrella brillan por completo...
Ya nada queda de las manchas amarillas que todos estos objetos tenían, resultado de estar colocados a la intemperie recibiendo lluvia, viento y humedad...
Ha bastado una sola capa de pintura para que parezcan casi recién comprados, dispuestos a lucir nuevamente en mi terraza...
Os cuento que llevan conmigo casi más de diez años. Pertenecen a la colección veraniega de "Sia"y la componen portavelas ondeantes...
Sencillos maceteros...
Una bonita bandeja de madera...
Y el que más me gusta, un alargado macetero repleto de crasas que un buen día planté en su interior...
Todos ellos tienen un símil en común, las estrellas que se deslizan por todos ellos...
Recuerdo haberlos tenido en el interior de mi hogar, hasta que un buen día decidí sacarlos al exterior para que formaran parte de él. Ello conlleva ciertos problemas, pero si de vez en cuando los limpiamos y les damos una buena capa de pintura, se mantendrán en buen estado durante años...
Vuelvo a colocarlos donde ya estaban. El gran macetero bajo el gran pino. Y ya que tengo el pincel en mis manos aprovecho para dar pinceladas aquí y allí, a todo objeto blanco que lo necesite...
A mi simpático gallo que sobresale del macetero enrejado...
A la blanca mariposa posada en la celosía...
A parte de la caseta de pájaros pinchada sobre el rosal...
Al macetón que alberga mis bonitas margaritas...
Aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii chicas, es una pintura tan agradecida, seca de inmediato, se aplica fácilmente y no mancha apenas nada de nada. Con ello, todo aquello que se impregne de ella volverá a recobrar vida...
Luminosidad y aspecto de recién comprado...
Por cierto respondiendo a mis vergelianas que comentaron ayer...María Bracaccini, Marta Lladó, Rosa María Gandarias y Patricia Reyes... Pues si preciosas, las cosas sencillas son las que más nos levantan pasiones y nos hacen ser felices, como este sencillo ramillete de flores de vincas recién cortadas, colocadas sobre una vieja caja de latón recuperada. Para mi ya me ha dibujado un amplia sonrisa en la mañana de hoy y no necesito nada más...
Solo sentarme en mi exterior verde y admirarlo junto con los objetos pintados en blanco...
Oyendo mi colgador de prismas emitiendo dulce tintineo...
Admirando mis plantas verdear...
Mi ciudad al fondo...
Y los precioso cielos azules que nos ha regalado este recién estrenado mes de Agosto...
Hoy domingo he cambiado una mañana de playa por una mañana de pintura en mi hogar. No pasa nada, he disfrutado de lo lindo dando nueva vida a mi vieja colección de "Sia". Días de playa vendrán muchísimos en este largo mes vacacional...
Eso si preciosas, la faena en este vergel no tiene fin. Me doy cuenta de los muchos faroles que pululan por él a los que hay que darles una buena capa de blanca pintura mágica. Pero eso será otros día. Por hoy mi tarea ha finalizado y orgullosa que me siento con ello...
Domingo maravilloso el de hoy. Y me quedo con las palabras de mis adorables vergelianas que recibí ayer...
"El sabor de las pequeñas cosas, disfrutar cada momento, esos detalles sencillos que nos hacen ser felices, no necesitamos nada más en nuestro día a día"...¿No es esa la esencia de nuestra ventana diaria?...
¡Besotes de domingo para todasssssssssssssssssssss!