¡Feliz lunes lluvioso! ¿Cómo habéis empezado la semana?
Por aquí a tope, con revisiones de médicos, un montón de proyectos para este mes que poco a poco van saliendo y que espero pronto poder enseñaros. Para las que me seguís desde Madrid os recuerdo que este sábado 17 estaré en Conforama de Alcorcón en un súper evento Deco, así que si os animáis, podéis pasaros y pasaremos una mañana estupenda. El resto no os preocupéis que lo retransmitimos todo por stories
Y hoy quería enseñaros la última mesa de experimentación que preparé a Valentina. Con motivo de la semana de carnaval, escogimos el arroz y la harina como material principal para la mesa. La harina siempre es un recurso fácil como base y que nos proporciona prácticamente las mismas posibilidades que la arena fina. En este caso, añadimos el arroz, y para darle un toque más carnavalero lo pinté de colores.
Para ello usé los colorantes alimentarios (os lo enseño en la foto). Son colorantes en gel que se usan básicamente para pintar las masas de azúcar y poder hacer los típicos pasteles y galletas decoradas. Yo los tengo desde hace tiempo, de mis épocas reposteras, pero seguro que lo podéis encontrar ya en muchos supermercados, y si no en tiendas de cocina o en Amazon.
Para tintarlos lo único que tenéis que hacer es poner el arroz en un cuenco, llenarlo de agua (sólo hasta que cubra) y añadir un poquito de colorante. Ya veréis que con muy poquito es suficiente. Después solo hace falta que removéis y dejéis un rato para que se impregne bien. Finalmente, colamos el arroz y lo dejamos secas en el cuenco con un poco de papel absorbente debajo. ¡Y listo! Al día siguiente ya tenéis el arroz para vuestra propuesta.
En la mesa le puse el arroz de manera cromática; ya sabéis que la parte estética es muy importante ( y siempre que escribo en esta parte me acuerdo de que sigo teniendo pendiente explicaros por qué la estética es importante y no postureo). En una de las bandejas pequeñas le puse la harina y en la segunda los utensilios para la mesa: cucharas, coladores, recipientes…
Y una vez presentada la mesa sólo hay que dejarlos hacer. Como siempre os digo, es importante acompañar en el proceso de introducción de la propuesta y después poco a poco ir separándose para dejar que sea el niño el que guíe y marque la dinámica de la propuesta.
Y no sufráis que no se hace una gran “guardada” muchas me contáis que os priváis de hacer estas actividades por miedo a que todo acabe desparramado. De verdad que si lo probarais un día os sorprendería. Evidentemente hay que escoger un buen momento para hacerlo y que veáis que el niñ@ está receptivo. Y también podéis añadir alguna cosa como base debajo de la mesa para que no se manche el suelo. Yo uso esta de Gathre que va genial, porque además es impermeable y repelente. Pero podéis usar una sabana, una manta, una toalla grande… Al final, solo quitando la alfombra y barriendo un poco por los costados vuelve a estar todo perfecto. Y en cuanto llegue el calorcito, se pasa al exterior y listo!
Cosas que siempre me preguntáis:
La mesa es de Ikea, modelo FLISAT, lo tenéis aquí
Las bandejas también de Ikea, el modelo TROFAST en distintas medidas y encajan perfectamente. Las tenéis aquí.
¡Ah! Y si queréis recordar las mesas de experimentación anteriores os dejo los links aquí:
Mesa de pascua
Mesa de invierno
Mesa de otoño
¡Y eso es todo por hoy! Espero que disfrutéis mucho con vuestros peques haciendo esta actividad. Nos vemos mañana, que ya os avanzo que esta semana viene cargado cargado el blog… ¡hasta mañana!