Personalmente, soy una enamorada de este tipo de mesas, me encanta lo acogedoras que son, a la vez que elegantes y cálidas. Además, si tienes un salón en el que predominan las líneas rectas, este tipo de mesas ayuda a otorgar dinamismo a la estancia. Este tipo de mesas incitan al debate, a la conversación... ya que cada uno de los comensales se pueden ver y dirigir entre ellos más fácilmente. Hoy en día existen un sinfín de modelos de mesas circulares, en todos los materiales, colores, acabados… ¡hay para todos los estilos! En cuanto a su distribución, podemos colocar la mesa en el centro de la estancia, para convertirla en la gran protagonista, o bien dejarle en un extremo, sin pasar desapercibida, pero quizá ayude a crear un ambiente más relajado y ordenado. Veamos algunos ejemplos!
Y a vosotros, ¿os gustan más las rectangulares o las circulares?
¡Buen miércoles y feliz Pascua!
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