Kindo es una tienda exclusiva de ropa y accesorios para niños. En ella no sólo podrás encontrar las mejores prendas de moda para los más pequeños de la casa sino que además podrás llevar a los niños sin preocuparse de que ellos se aburran, ya que en Kindo los niños van a encontrar un salón entero de juegos con los que pasarlo bomba mientras sus padres les hacen la compra. La decoración de este precioso local ha ido también a cargo de Anagrama, la misma empresa que decoró Botanero Moritas, que sigue con la línea de hacer negocios locales muy singulares. En este caso de Kindo lo ha conseguido con una nota muy alta, ya que integrar el mobiliario de la tienda con percheros y estanterías, con formas geométricas y figuras que imitan los juguetes de los niños pequeños. Sin duda, un proyecto bonito que ha tenido la suerte de ser hoy día una realidad.
El trabajo de Anagrama con este proyecto es espectacular. En la última imagen se puede ver una vista casi completa de la tienda y la manera de encajar el juguete con el mobiliario es un logro. Además, habéis podido observar que Anagrama también ha diseñado el brandig de Kindo y la temática que ha llevado en la decoración del packaging y toda la papelería de Kindo son las piezas del juego de alambres que imita el mobiliario de la tienda. Si queréis saber más de Kindo podéis visitar su página de Facebook. Os dejo ahora algunas fotos más del proyecto ya hecho realidad.
Espero que os guste Kindo tanto como nos ha gustado a nosotros. A mi es que me encantan los negocios locales y más me gusta todavía cuando trabajan tanto su imagen para llegar a su público, y en este caso concreto, como Kindo tiene un mobiliario y unas zonas de recreo que hacen que los niños, sin tener todavía nada que ver con nuestro consumismo exagerado, quieran volver a Kindo con sus papis.
Y este es el post de hoy. Que tengan un gran fin de semana, nosotros seguiremos trabajando para que la semana que viene tengamos juntos muchos ratitos de buen gusto. Un saludo.
PD: que pena que Anagrama haga estos locales en México y no en Sevilla...
Fuente: Behance