Dicen que la primavera la sangre altera, o hacen que se nos altere.
Últimamente sólo veo productos de decoración para terrazas, o que evocan a los días de calor y playa, y me están dando unas ganas locas de comprarlo TODO.
Lo malo es que no tengo espacio al aire libre y si compro algo nuevo, algo viejo tiene que salir.
Eso o nos vamos nosotros de casa para que quepa todo lo que me compraría...
Así que con la sangre alterada, he decidido que es hora de dar una vuelta a toda la casa.
¿Me acompañas?
Como solemos tener poco tiempo al día, vamos a organizar poco a poco cada rincón del hogar. Empezamos con los cajones que tenemos en la cocina, pero aquellos que no guardan ni batería de cocina, ni utilizamos como despensa.
En estos cajones se puede encontrar de todo: cubiertos, manteles, servilletas, manuales de instrucciones....
Una vez identificados, vamos a aplicar mi método de 4 Pasos:
1. Elimina Todo Aquello que ya no Quieres
Abre cada cajón, uno a uno, y empieza a eliminar, todo aquellos que:
No te gusta
No utilizas
No necesitas (por ejemplo, instrucciones de electrodomésticos que ya no tienes)
Está en mal estado
Tienes DuplicadoY decide si lo tiras a la basura, lo vendes o se lo das a alguien.
2. ¿Es su lugar Adecuado?
Piensa para qué usas cada cosa y con qué frecuencia la usas.
En función de la respuesta a estas 2 preguntas, sabrás si el lugar donde los guardas es el más adecuado.
3. ¿Puedes Guardarlos de Mejor Manera?
Siempre te cuento, que cada cosa tiene una forma idónea para ser guardada, para cumplir básicamente 3 funciones:
Que Dure en Perfecto Estado durante más Tiempo
Que No quede Oculta
Que Ocupe el Menor Espacio Posible.Para ello puedes doblarlo de diferente manera, etiquetar, usar bandejas organizadoras, etc.
Te doy un ejemplo, yo tenía un cajón lleno de trapos de cocina, puestos uno encima de otro.
Al final, siempre usaba los mismos porque era los que más a mano tenía.
Me costaba cerrar el cajón porque la montaña de trapos rozaba en la parte superior de la cajonera.
Solucioné el problema, doblando los trapos en forma de rulo y poniendolos uno detrás de otro.
Ningún trapo quedaba oculto a la vista, no rozaban los trapos en la parte superior y encima me sobró espacio en el cajón, que utilicé para poner las manoplas para el horno.
4. Prueba - Error
Has cambiado algo de lugar, pero te das cuenta que no te es práctico.
No hay problema, piensa en cómo podrías mejorar su ubicación o la forma de guardarlo.
Así hasta que te sientas cómoda con la solución encontrada.
TU TURNO: ¿Te animas a poner orden en tu Cocina? ¡Temblad Cocinas!
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