Macros para participar en el blog hop semanal de Nika Vintage
y para mostraros una pieza divina que acabo de adquirir.
La semana pasada recibí un paquete que estaba esperando ansiosa.
Llegaba por correo, envuelto con washi tape y sellos estampados
en forma de pétalos rosas.
Dentro otros dos paquetes en papel manila.
El grande debía contener el artículo que yo esperaba.
Venía cosido a máquina, con papel de arroz de florecitas,
una blonda y la tarjeta del remitente.
Un packaging cuidado y delicioso.
El paquete pequeño no lo esperaba y lo empecé a abrir con curiosidad.
Olor a lavanda se iba desprendiendo conforme lo abría.
Cuál sería mi sorpresa al descubrir dos maravillosos saquitos
cuadrados en una preciosa tela de algodón camel que, en
principio, creí eran para perfumar armarios.
Me sorprendió el tacto duro de los supuestos granos de lavanda,
es cierto, pero imaginé una variedad o un tratamiento especial.
El paquete grande contenía mi esperado objeto de deseo:
un bolso reversible en loneta oxford color azul grisáceo,
con apliques en piel y tejido barbour en base y asas.
La cara interior es de un fino tweed gris de espiguilla.
De diseño alargado, su originalidad reside en la disposición de las
asas que permiten llevar colgado el abrigo.
Una creación pÁngala que me enamoró nada más verla en su tienda.
Anteriormente había quedado prendada de sus maravillosos
bolsos clutch, pero lo cierto es que siempre he sido de bolsos
grandes y últimamente más al llevar siempre cámara.
pÁngala realiza sus creaciones artesanalmente, con el estilo
y los acabados de las prendas adquiridas en buenas firmas
y a unos precios muy, muy asequibles.
Una combinación que augura a su recién inaugurada tienda online
éxito garantizado.
Además, sus pedidos llevan detallitos sorpresa, como ya os dije.
Al escribir a pÁngala para anunciarle la recepción del paquete,
lo contenta que estaba con mi nuevo bolso y darle las gracias por
los saquitos, me aclaró que no eran para perfumar armarios.
Son saquitos térmicos de arroz aromatizado con lavanda para
calentar en el microondas y llevarlos en los bolsillos de los abrigos:
nos aseguramos así llevar las manos calentitas de una forma natural
y de lo más agradable.
Ni que decir tengo que enseguida estrené mi bolso e hice buen uso
de mis saquitos térmicos.
Además de la relación calidad-precio, la tendencia actual a adquirir
productos artesanales tiene su explicación en este trato cercano
y detallista del productor.
Desde aquí os animo a potenciar este sector en las compras navideñas.
En muchos casos, para los artesanos, más que un negocio es
una filosofía de vida.