Muy probablemente esta cocina tenga mas detractores que apasionados de la solución, pero es cierto que cuando toca pensar en el revestimiento de una cocina, una pared de ladrillo no es la opción principal o la búsqueda principal con el que aportar diferencia.
Y es que para evitar esa incomoda mancha de grasa en su irregular textura, la solución pasa por un salvaplacas de cristal traslucido con el que salvaguardar la limpieza y el oscurecimiento del material.
Es así como quizás pudiéramos pensar en una cocina de una textura industrial en sus paredes, o como podríamos vernos viviendo en un espacio así.
Las paredes de ladrillo pueden aportar textura y un aire lúgubre al espacio, pero sin duda, con una combinación de color delicada y de color suave, podrá combinarse con cualquier estilo y tendencia.
Y es que este apartamento de diseño escandinavo, tan suyo y tan típico, se hace personal por estas soluciones que rompen el blanco o lo impoluto de su decoración.
¿Y vosotros incluiríais ladrillo en la pared de la cocina?
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