Las piscinas de obra son muy valoradas y por ello son muchas las personas que se deciden a añadir una en el jardín de su hogar. Sin embargo, hoy en día tenemos tantas posibilidades que nos hacen dudar a la hora de instalarlas. Las piscinas de obra y las piscinas prefabricadas son las dos grandes elecciones a las que nos enfrentamos, porque cada una tiene sus ventajas y desventajas.
Las piscinas de obra son las protagonistas aquí, pero también hay que compararlas con las piscinas prefabricadas que están teniendo mucho éxito. Así podrás elegir la piscina que mejor se adapte a tus necesidades y a las de tu familia para poder disfrutar de ella el próximo verano.
Piscinas de obra o prefabricadas
Las piscinas de obra son aquellas que requieren obra para ponerlas en el jardín y que normalmente no tienen estructuras ya hechas. Es cierto que hay piscinas de obra con estructuras prefabricadas que se añaden en el hueco, siendo una mezcla de ambas. Pero las piscinas de obra son aquellas que se crean con materiales de obra según las necesidades de cada hogar.
En las prefabricadas encontramos muchos tipos. Por un lado tenemos las piscinas que cuentan con estructuras que se pueden poner y retirar fácilmente cuando termina la temporada de verano, algunas hinchables, otras en materiales como el metal o el plástico. Pero también están las piscinas prefabricadas que se entierran en el jardín y que dan un aspecto más sofisticado a todo.
Ventajas de las piscinas de obra
Las piscinas de obra son elegidas normalmente por su buen acabado. Evidentemente, resultan más elegantes y bonitas que las que son desmontables y vienen con estructuras que se pueden ver. Estas piscinas de obra tienen también la gran ventaja de que las podemos poner en donde deseemos, ya que la obra se realizará según nuestras necesidades, así que podremos aprovechar mejor el espacio que tengamos en el jardín, ya que no tenemos que adaptarnos a la longitud o el tamaño de la piscina prefabricada, que tiene determinados tamaños.
Estas piscinas se pueden hacer según necesidades, lo que quiere decir que también nosotros elegiremos la profundidad que pueda tener. Esto es algo estupendo si queremos más profundidad en una zona que en otras. Hay muchas opciones en las prefabricadas, pero lo cierto es que con este tipo de piscinas podemos elegir cada detalle a nuestra manera, de forma que son piscinas que resultan totalmente personalizables en cuanto a tamaño, profundidad y detalles.
En este caso podemos decidir muchos más detalles, ya que la piscina puede tener un acabado que coincida con el del resto del espacio denominado de playa o de descanso. Recordemos que la gran mayoría de las veces el acabado de la piscina no coincide con lo demás pero esta tendencia se ve cada vez más en formatos elegantes como el de cerámica, para ofrecer una piscina mucho más elegante, con una continuidad que queda muy estética para cualquier jardín. Por este tipo de detalles se suelen elegir este tipo de piscinas, ya que nos permiten ser más flexibles en sus elementos y tener un acabado que además añada valor a nuestra casa.
Desventajas de las piscinas de obra
Todo elemento tiene sus ventajas y desventajas. En el caso de las piscinas de obra tenemos un elemento que añade valor pero que al mismo tiempo es más caro que una piscina prefabricada. Sin duda el desembolso va a ser mucho mayor en este tipo de piscinas, aunque tienen la ventaja de que son muy duraderas y se mantendrán años en buen estado. Pero debemos estar dispuestos a hacer una buena inversión en un principio para tener este tipo de piscina en casa. Por otro lado, es una piscina que lleva más tiempo. Es decir, necesitaremos una obra que llevará tiempo en casa para lograr tener una buena piscina. En todo caso debemos pensar si nos compensa con sus ventajas tener este tipo de piscina.
Integrar las piscinas de obra
A la hora de pensar en añadir una piscina de obra a nuestro hogar tenemos que pensar varias cosas. Una de ellas es la zona en la que vamos a ponerla. La disposición es importante por las horas de sol que pueda llegar a tener y la zona en la que nos resulte más cómoda. Normalmente tendremos que tener una zona con intimidad frente a los vecinos. También pensaremos en la zona alrededor de la piscina. En esta zona se puede añadir cerámica en un gran espacio en el que poner las tumbonas y la zona de descanso, además de la ducha de exterior. Pero es bueno tener zona con jardín cerca, ya que también es un lugar agradable en el que poder tomar el sol y descansar cuando lo necesitemos. Es una gran decisión pero debemos pensar en cada pequeño elemento para poder disfrutar al máximo de nuestra piscina de obra.