Hoy os traigo un DIY colorido hecho con un material muy festivo, las
serpentinas.
Lo cierto es que nunca hubiera imaginado que con serpentinas se pudieran crear
objetos consistentes, pero fue ver un pequeño tajín (tagín o tayín) hecho por mi
amiga Alicia y querer probar a hacer uno igual.
Por si no te suena, el tajín es una pieza cerámica formada por una fuente y
una tapa acampanada que toma su nombre de un exquisito plato de comida
marroquí. Su original forma lo hace muy decorativo.
En dos ratitos, sin ninguna dificultad y sí algo de paciencia, hice mi tajín.
Sólo se necesitan serpentinas y cola blanca.
El proceso consiste básicamente en enrollar las cintas pegándolas con un
toque de cola cada tanto tiempo, dar forma a la pieza y cubrirla con dos
manos de cola o barniz transparente.
Es más fácil de hacer que de contar por lo que me he atrevido por primera
vez a grabar y montar un vídeo (tengo mucho que aprender y practicar al
respecto) en el que podéis ver el proceso de una nueva pieza que he hecho
con esta técnica: un plato/bandeja.
¿Qué os parece el resultado?
¿Conocíais esta técnica?