Han buscado un diseño refinado que permita libertad total de movimientos en la ducha y que se adapte a cualquier dimensión. Además, que en estos últimos se agradecerán la mayor sensación de amplitud gracias a su armoniosa integración con el entorno.
El plato de ducha es extremadamente plano y está a ras del suelo. Está elaborado con acero grueso vitrificado de 3,5 milímetros, al igual que el desagüe raso centrado con tapa cuadrada en sintonía con el resto de la ducha. Así pues, la durabilidad y el máximo ajuste están garantizados. Para completar, se limpia facilmente y un esmalte antideslizante.
Los colores en los que está disponible se compenetran con los materiales del momento: tonalidades suaves de gris y antracita, blanco mate, marrón y negro mate.
¿Os ha gustado esta unión entre diseño vanguardista y funcionalidad?