Según el momento que nos toque vivir (por estudios, por trabajo, por viudedad, etc.) puede ser una opción estupenda para disfrutar de la vida, y es que con imaginación, pocos metros pueden tener muchas posibilidades y estilo.
¿Te lo demostramos? Mira este pequeño apartamento sueco de apenas 30 m2. Una vivienda de segunda mano, con cocina y baños reformados, muy acogedora y funcional.
Un único espacio a parte de la cocina agrupa el salón y el propio dormitorio. Un entorno amplio, relajado y perfecto para descansar.
Decoración en tonos neutros y suaves, que potencian la luminosidad y la amplitud, que consigue un estilo nórdico y moderno, tirando a minimal.
Destacan los pocos elementos y mobiliario, pero esto del confiere un carácter práctico y con estilo, perfecto para una persona sola.
¿Serías capaz de vivir en un espacio así?
En el próximo post... Un estudio completamente abierto y distribución perfecta
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