Este precioso apartamento situado en Gotemburgo, aunque no lo parezca, dispone de tan sólo 55 m2. La dimensión de muchos de los pisos que actualmente nos encontramos en el mercado inmobiliario.
A pesar de ser una vivienda de pocos metros cuenta con la ventaja de su gran altura de techos. 3,5 metros que ayudan indudablemente a agrandar el espacio disponible. En esta ocasión han aprovechado esa circunstancia para diseñar un altillo en la zona de estudio, que sirve a su vez de dormitorio y vestidor. Obviando la altura del apartamento, vamos a fijarnos en las características que hacen que realmente este apartamento parezca más grande. En cualquier curso de decoración de interiores os recomendarían seguir alguna de estas sencillas pautas.
Lo primero que llama la atención es la luminosidad que irradia. Esto se consigue a través de la utilización de tonos neutros en los revestimientos. Tanto la carpintería, como las molduras y las paredes de toda la casa, se han pintado de blanco.
La utilización de materiales nobles, como el suelo de madera o el mármol en la encimera de la cocina le dotan de un carácter elegante y sobrio, lleno de estilo.
Si os fijáis, el apartamento está decorado con pocos muebles pero muy bien distribuidos. Mobiliario con un diseño de líneas muy sencillas, nada voluminosas y espejos que agrandan visualmente las estancias. En espacios reducidos hay que procurar no sobrecargar el ambiente con elementos superfluos.
Para la decoración de las habitaciones han elegido textiles y complementos en una paleta de colores que trasmiten mucha serenidad. Tonalidades coordinadas en gris, berenjena, azul oscuro, blanco y negro, con la única excepción del armario de rayas del pasillo. Un divertido toque de color que contrasta con el resto de la vivienda de estilo nórdico.
A mi me ha enamorado a primera vista, que queréis que os diga…
Vía:lakbermagazin
¿Qué os parece como han aprovechado el espacio en este pequeño apartamento sueco?
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