A ello vamos a dedicar este post, a dar unas pequeñas pautas para conseguir nuestro objetivo, una mesa que desprenda buen gusto y armonía.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la decoración de la mesa forma parte de un ambiente general, bien sea de estilo clásico, rústico, minimalista o más sofisticado tiene que guardar un poco de coherencia con el resto de elementos que hemos utilizado para decorar la casa. Debemos procurar también que la mantelería, vajilla, cristalería y cubertería guarden relación entre si, está muy bien innovar pero dentro de un orden, es preferible preparar una mesa más sencilla pero homogénea.
Mantelería
La elección del mantel tendrá que ir en concordancia con la vajilla que vayamos a colocar. Hoy en día tenemos infinidad de posibilidades para elegir, desde el clásico mantel de hilo o bordado en blanco o en tonos claros con el que nunca fallaremos, hasta los manteles con motivos o colores navideños en rojos y verdes, aunque las últimas tendencias apuestan por las combinaciones en las que predominan los tonos metalizados, sobre todo los dorados y plateados.
Otra alternativa dependiendo de los comensales que seáis son los caminos de mesa o los mantelitos individuales que le darán un toque más moderno y sofisticado, puedes colocarlos de manera independiente o con un mantel debajo que los enriquecerá todavía más.
Si optamos por el mantel, lo aconsejable es colocar debajo un hule o muletón protector, así evitaremos golpes innecesarios o manchas que puedan dañar la mesa, aunque si es de estilo rústico o tiene una superficie menos delicada podemos prescindir de él y darle a la mesa el protagonismo que se merece.
Vajilla, cubertería y cristalería.
Al ser una fecha tan señalada, como nos pasa con cualquier tipo de celebración, tenemos la idea de que por obligación hay que poner la vajilla “buena”, en parte estoy de acuerdo porque la ocasión es la apropiada, pero no siempre tiene porque ser así, podemos conseguir una mesa igual de bonita y con el aire festivo que buscamos con una vajilla más sencilla sólo dándole unos pequeños toques de originalidad. Yo soy muy partidaria de las mezclas, me encanta combinar platos de diferentes vajillas siempre guardando un orden estético, por supuesto, y así obtener un resultado realmente bonito e impactante. El bajoplato se han convertido en un elemento esencial a la hora de decorar una mesa porque además de realzarla es muy funcional porque protege el mantel y podemos reposar en él los cubiertos a la hora de cambiar de plato. Para que el servicio sea más completo podemos colocar un platillo para el pan, siempre a la izquierda de cada comensal.
Es importante saber colocar el servicio de mesa en el orden adecuado, así como otras reglas básicas de protocolo, por ejemplo como debemos sentar a nuestro invitados, estos gráficos nos van a ayudar ya que lo muestra claramente y de forma muy sencilla.
Con respecto a los cubiertos, el cuchillo y la cuchara los coloraremos a la derecha, y el tenedor, a la izquierda. Y sin olvidarnos de la regla fundamental: los cubiertos se colocan en el orden inverso al uso. Es decir, los primeros que vayamos a utilizar en la parte exterior y luego sucesivamente el resto por orden de utilización.
Al igual que la vajilla, la cristalería debe seguir cierta coherencia con el resto del servicio, procurad que sea toda de la misma línea. Las copas se colocarán de la siguiente manera: la del agua a la izquierda, las dos de vino (tinto y blanco) a continuación a la derecha y por último la de cava.
No debemos olvidar que el ?espacio vital? que tendría que ocupar cada invitado para sentirse cómodo debería girar en torno a los 60-75 cm por comensal.
Servilletas y marcadores
Si queremos preparar una mesa elegante las servilletas deben ser de tela y a ser posible que sean a juego con el mantel, dejad las de papel para otra comida o cena más informal. La servilleta se suele colocar siempre a la derecha y doblada en dos o en forma de triángulo, aunque siendo para la ocasión que es podemos permitirnos presentarla encima del plato con algún tipo de adorno navideño o servilletero que le dará un toque más especial. Podéis añadir otros complementos a la mesa como marcadores de sitios o una tarjeta con el menú, pequeños detalles que les encantarán a tus invitados.
Decoración de la mesa
Con la decoración de la mesa hay que tener especial cuidado, si no tenemos el espacio suficiente pueden convertirse en un estorbo a la hora de servir la comida. Si colocamos unos centros de mesa procurad que sean pequeños y que su altura no sobrepase los 20 cm para no obstaculizar la visión de la persona que tenemos delante. En el caso de que celebremos una cena y adornemos la mesa con farolillos o candelabros, la iluminación deberá ser la justa, ni demasiada luz que puede llegar a molestar, ni muy tenue que dará la sensación de que estamos en penumbra. Las velas al igual que las flores naturales que utilicemos para los centros a ser posible que no tengan un olor demasiado intenso porque pueden entorpecer el sabor de los alimentos.
Y esto es todo, hasta aquí un pequeño resume que espero os haya resultado interesante o como poco inspirador, ahora os toca a vosotros ir pensando como preparar esas fantásticas mesas navideñas que van a a dejar a vuestros invitados con la boca abierta y ganas de volver
Que paséis unos estupendos días y si queréis pasaros por mi casa, os espero con esto y mucho más en el Noveno Ce. ¡Feliz Navidad!
Elisa
Fuente e imágenes: Zara Home, pinterest, correo, the daily basic, casasugar, designerho
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