Aunque todo empieza con un baño de color blanco, las rayas enseguida se suman sin complejos. Ellas son las protagonistas. El estampado se repite pero lo hace sutilmente, colándose en rincones que estaban desnudos y que ahora tienen vida. Hay rayas en el sofá, en las cortinas, en los cojines, en la sábana...
Tendemos a asociar este estampado a la época de verano, pero esta casa es el claro ejemplo de como se puede decorar con rayas también durante el resto del año. Es cuestión de mezclar colores, gruesos y buscar distintos lugares para impregnarlos con este dibujo. Y así, no se caerá en la monotonía, ni siquiera un miércoles como hoy. ¿Os gustan las rayas para decorar? ¡Qué tengáis un buen día!
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