Un ritual que adoptamos de la escoleta de Valentina fue regalar a nuestras pequeñas en su primer cumpleaños una capa. Se trata de una capa muy especial ya que es un capa que les acompaña durante todos sus cumpleaños. Es muy sencilla de hacer, y lo único que tenéis necesitáis es un trozo de tela que os guste. Os recomiendo que tenga mucha caída y con algún toque. Nosotras escogimos estas de luneta que tienen como un punto brillante y las hacen muy mágicas.
La que veis en la fotografía es la de Julieta. La de Valentina es exactamente igual pero en tonos dorados. Únicamente hacemos los dobladillos y en la parte superior cosemos una goma y dos tiras con la misma tela para que se la puedan atar bien. No la hagáis a medida. Hacerla grandecita pensando en que la llevarán muchos años. El primer lo arrastrarán pero después ya irá quedando más cortita.
Cada año se le añade un elemento a esa capa. De modo que siempre tendrá tantos elementos como años ha cumplido el niñ@. El elemento tiene que ser algo que le guste, que le apasione. Evidentemente con un año no saben hablar, así que nos toca a nosotros decidirlo por ellos. O más bien observarlos.
Así que cuando llega el día de su cumpleaños, ponemos su capa y su corona junto con un globo en su silla. Y durante tooodo ese día su silla está decorada y especial de todo el resto.
La corona de lana, es una obra de arte de fieltrines. Detrás de este proyecto esta una chica de nuestra ciudad que a mano y con muchas horas de dedicación elabora estas coronas (y otros elementos) a partir de lana xisqueta.
Y la percha de bambú, es otra pieza de arte que podréis encontrar en la selección de tiendas bonitas de Magnolia Olivia.