¡Hola a todas!
Primero de todo, daros las gracias por la acogida que tuvo el post de ayer, por la cantidad de visitas y de comentarios que hubieron. De verdad, muchísimas gracias.
Hoy aprovecho un ratito que tengo para explicaros cómo estamos preparando la llegada de los 3 años de Valentina. Cada vez ella es más consciente de todo, y nuestro objetivo es conseguir que viva las cosas así: de manera consciente, presente e intensa; disfrutando del proceso y no de la meta, siendo parte activa de todo y sobre todo de aquello que le incumbe a ella, en este caso que va a cumplir 3. Lo de que hayan pasado ya tres años desde que nuestra vida cambio por completo lo dejo para otro post…
Hoy quería explicaros las cosas que hemos preparado para su cumple, ya que os he ido contando algunas cosas por Instagram Stories y veo que han provocado muchas preguntas, así que aquí os lo explico todo.
Cuando celebramos el calendario de adviento nos dimos cuenta que era algo que entusiasmaba a Valentina y que además la situaba mucho en el tiempo. Ya sabéis que el paso del tiempo es algo muy abstracto y que a los niños les cuesta mucho de entender, ya que ellos viven el presente, el aquí y ahora. Cuando hacemos un calendario de este tipo, convertimos en físico algo abstracto y puede ayudar mucho a que ellos entiendan lo que falta para aquello que desean.
Ella hace mucho que habla de sus TRES, pero nos dábamos cuenta que cuando nos preguntaba cuándo sería su cumpleaños la respuesta se quedaba corta. Es verdad que ella se sitúa mucho a través de las estaciones, y sobre todo con la ayuda de la mesa de estación, pero claro, decirle en otoño que su cumple sería cuando hiciéramos la de invierno, y que llegara el 21 de diciembre, hiciéramos la mesa de invierno y allí no pasara nada, dejaba el asunto un poco difuso. Así pues, nos decidimos a hacer una Espiral del tiempo para esperar la llegada de su cumple.
Para ello, hicimos una espiral con un poco de arcilla blanca (podéis recordar el post del atelier de arcilla para coger ideas), la pintamos con colores de invierno y también pusimos un poco de purpurina lila. Hicimos tantos agujeros como días tendría el espiral y enganchamos velas en cada uno de ellos.
De este modo, cada día, cuando Valentina se levanta, enciende ella misma con ayuda de una cerilla una vela y la sopla. Todo este ritual también esconde muchos aprendizajes detrás como la destreza, la paciencia y la concentración para encender la cerilla (usamos cerillas largas que compré en Ikea) o ejercicios matemáticos para contar cuántas velas ya se han fundido y cuántas quedan.
Es algo muy sencillo pero que sin duda llena de ilusión la espera de algo especial para ella.
Y por otro lado también hemos preparado su capa de cumpleaños. Por esto también me habéis preguntado mucho. En la escoleta de Valentina, cuando cumplen un año les regalan una capa. Esta capa, es la capa que les acompaña en todos sus cumpleaños, y cada año se va añadiendo un elemento. El primer año (y el segundo) fuimos nosotros los que decidimos el elemento que cosimos a la capa según aquello que más le apasionaba en ese momento. Así fue como cosimos una luna en su primer aniversario y un tren en su segundo. Para este tercer año, empezamos a hablar hace unas semanas de qué era aquello que le gustaba mucho, que le apasionaba. Nosotros también nos poníamos como ejemplos en las conversaciones, aprovechábamos los momentos de la cena en la que estamos los 4 y así fue como decidió que quería que le cosiera una cámara.
Ella tiene una cámara instantánea que de vez en cuando coge de la vitrina y hace fotos. Después va guardando las fotos en un álbum y le gusta mucho mirarlas. Tiene fotos de sus familiares, de sus amigos, de las cosas que más le gustan.
Cogimos un poco de fieltro, ella escogió los colores, dibujamos una cámara, la recortamos y la cosimos a la capa. Lo de coser con la máquina le encantó, así que a ver si podemos repetir pronto. Ahora me cuesta mucho sacar tiempo (y fuerzas) para prepararle propuestas en casa, pero confío en que de aquí unos meses pueda volver a hacerlo.
Y eso es todo, así es como estamos viviendo la llegada de sus tres añitos. ¿Qué os ha parecido? ¿Vosotras también tenéis rituales de cumpleaños? ¡Me encantará leerlos!