Síndrome del domingo triste. Cuando leí sobre esto hace poco, me acordé perfectamente lo que sentía hace unos años cada domingo a media tarde. El sentimiento de domingo triste caía sobre mí y no conseguía mantener a raya esa inquietud. Algo comenzaba a cambiar, casi de forma imperceptible al principio, pero de repente era como “ohh el fin de semana se acaba” y el domingo se convertía en una tarde agridulce que llevaba con una mezcla de ansiedad.
Un lunes por la mañana mientras me arrastraba por la puerta hacia un trabajo que me había superado, me decía a mí misma en voz alta “No quiero seguir haciendo esto”. Sabes eso de que, cuando deseas algo con mucha intensidad el universo conspira para que se haga realidad? El caso es que unas semanas después tenía la energía y la seguridad de dejar el trabajo en el que había invertido mis últimos 7 años. A partir de aquel momento, empecé a hacer lo que realmente me llenaba.
Tenemos el derecho de tomar las riendas de nuestra vida, únicamente está en nuestras propias manos!. Si realmente odias tus lunes a viernes. No esperes que otra persona intervenga o tome la decisión por tí.
Combatir el síndrome del domingo triste
Así la teoría parece sencilla, verdad? pero la realidad es mucho más compleja. Las circunstancias de cada uno puede hacer que no sea el momento de tomar esa decisión que deseamos desde hace tiempo, además no siempre queremos ni podemos tomar ciertos riesgos, como por ejemplo quedarnos sin trabajo o invertir nuestros ahorros en un negocio propio. Sea como sea, la decisión tiene que ser nuestra y créeme que el momento siempre llega. Mientras, podemos combatir el síndrome del domingo triste con algunas ideas que te doy hoy!Mímate! Los domingos por la noche son el momento perfecto para mimarse, señorita de “debo hacer esto …y lo otro” invierte tiempo en ti, ¡si ti! Enciende esa vela, sumérjete en el baño, pon tu música favorita, aplica una máscara, pinta las uñas, empieza ese libro que compraste hace un mes. Haz tu propio ritual para vencer a esa sensación.
Divertirse y celebrar: Rodeate de personas con las que apetezca estar. Ya sea con familiares, amigos o sólo con tu pareja, prepara las cenas de los domingos y afronta cada día con buena actitud!, esa es la clave. Celebra ya sea preparando la cena en casa, saliendo a cenar una hamburguesa, haz lo que más te apetezca.
Programa algo que te guste mucho para el lunes: Durante un tiempo el lunes por la noche fue mi día favorito de la semana. Disfrutar de mis clases de baile era lo mejor en aquella época! Todos tenemos alguna actividad que nos encantaría hacer, hacer ésto a principios de semana hace que tus domingos sean diferentes. Programa tus clases de yoga, padel, baile para los primeros días de la semana.
Averigua que es lo que temes del lunes: Una pizca de domingo triste es normal, aunque tengas el trabajo de tu vida! El fin de semana se acaba. Una fosa profunda de miedo que te hace querer llorar, vomitar o arrastrarse bajo las sábanas y nunca salir a respirar los domingos, no!. Si realmente odias lo que haces todos los lunes por la mañana, mira por qué. ¿No tienes inspiración en tu trabajo? ¿Trabajas para alguien que crees que no te valora? ¿Es tu trabajo un dolor de cabeza, qué puedes hacer para cambiar eso?
Vía fotografías: unsplash
Y recuerda que eso que te hace sentir triste o apática el domingo es sólo una pequeña parte de tu vida. Cámbialo si quieres, si no puedes afronta el momento como algo temporal y prepárate para el cambio que necesitas.
Te deseo un feliz fin de domingo y una fantástica semana!