Le ha costado un poco pero parece que ya esta llegando el invierno y con ello las mantas, el pelo y colores más invernales.
Hoy en el blog os traigo los detalles que he añadido para esta estación y los pequeños cambios que ha tenido mi dormitorio.
El cambio más notorio es el cabezal ya le quite las letras porque soy muy de cambios y al tener las letras fijas enseguida me cansé de ellas, además de que con muchos cojines, fundas, mantas... no me gustaba el efecto del conjunto sin contar que soy una obsesa de las láminas y aunque la verdad era muy bonito el cabezal no me arrepiento de haberlas quitado (siempre puedo volver a ponerlas)
La base de la cama es un nórdico de color beige muy sencillo lo que me da juego a la hora de conjuntar cojines y plaids. Yo soy muy de bufandas-mantas en invierno, así que un truquillo que tengo es usarlas también para vestir la cama cuando no las uso, como este plaid de tonos borgoñas-azules que me regalo el Compi hace unas semanas de Primark ¡Me encanta!
Por fin he encontrado un sitio para la escalera, me funciona muy bien en el dormitorio porque soy de llegar a casa y ponerme el pijama, aunque a las dos horas vuelva a salir a la calle, no me gusta ir con la ropa de la calle, por lo que la apoyo en la escalera y esta todo más organizado.
En la decoración del mueble que tenemos a los pies quería que la pieza central fuera esta fotografía que me regalo mi hermano por lo que para no quitarle protagonismo añadí pequeños detalles y unas macetas, para dar más vida al conjunto resaltándolo mucho más. Otra de las cosas que me regaló Cris con la bufanda manta fue esta cesta del Casa, me sirve para guardar los cojines de la cama.
En resumen una decoración muy sencilla, nada recargada jugando con colores borgoñas, beiges y negros con cierto aire rústico pero muy personal. Espero que os haya gustado y nos vemos el domingo.
Bss