Son varias las teorías sobre el origen de este clásico del estilo inglés , unas lo remontan al S.XVII cuando Philip Standhop (IV Conde de Cherterfield) encargó que le fabricaran un sofá robusto, que tuviera los brazos y el respaldo a la misma altura para así poder mantenerse erguido a la hora de sentarse, sin perder por ello comodidad. El ebanista diseñó un sofá en piel, acolchado y decorado con unos pequeños botones que ocultaban el cordaje interior, de ahí el origen del famoso tapizado capitoné.
Sea o no cierta esta versión, lo que si se puede confirmar es que a principios del S.XIX el Chesterfield fue la pieza por excelencia que decoraba las estancias de lo elitistas clubs londinenses regentados exclusivamente por caballeros y desde entonces se ha convertido en un icono del diseño que por su versatilidad encaja en cualquier tipo de ambiente y estilo decorativo.
Tapizado en cuero o terciopelo dándole un toque masculino, con telas de patchwork restándole formalidad o fabricado en otros materiales más innovadores, sea como sea, el Chéster ha sabido evolucionar a lo largo del tiempo sin perder un ápice de elegancia y personalidad.
Quizá a algunos os parezca un diseño demasiado clásico, así que aquí van otras propuestas más modernas y atrevidas.
Los chesterfield de patchwork de namedesignstudio
Chéster Moon, la versión más innovadora de Paula Navone para Baxter, que extiende el tapizado capitoné a toda la superficie del sofá.
El Chéster hinchable de Blofield que comercializa Yemso en España, ideales para exteriores o utilizar en eventos, ya que se montan en un periquete.
¿Habéis sucumbido ya al encanto del Chesterfield?
Imágenes: pinterest.
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