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Como podéis ver respaldo y reposabrazos tienen la misma altura, terminando estos en voluta, el respaldo está fabricado con la técnica del capitoné, siendo el asiento liso y originariamente realizado en un solo cojín, apoyándose el sofá en cuatro pequeñas patas de madera.
El tapizado típico, en el que se realizaba originariamente, es el cuero marrón, cuanto más desgastado mejor, lo que le da el aire perfecto para interiorismos de estilo masculino. En la actualidad lo podemos encontrar en multitud de acabados, desde el cuero en todas sus versiones y colores, pasando por tapizados de tela hasta estampados.
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Dependiendo el tapizado y complementos elegidos el Chester nos dará un aire diferente a nuestro salón, pues es una pieza que encaja bien tanto en ambientes industriales y vintage, como en otro más modernos y de diseño.
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No debemos olvidar que el Chester es una pieza elegante, así que por favor, huir de los tapizados en polipiel, mejor cuero, sobre todo la polipiel plata o los acabados acharolados que tan de moda se pusieron hace algunos años, si queréis dar un toque de color con el sofá mejor elegirlo en tejido de cualquier color, quedan genial en terciopelo.
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Qué os parece esta pieza?
FELIZ COMIENZO DE SEMANA!!
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