Hoy día las casas son espacios de convivencia familiar, a diferencia de las grandes mansiones (que también las hay, por supuesto, pero no son la mayoría). Son espacios para uso común, más informales, donde prima la convivencia de todos los miembros de la familia, donde nos movemos con ropa cómoda y los niños entran y salen. Se suben a los sofás, ven la tele con los adultos, se cena frente al televisor, se juega en el suelo, etc.
Algunas de mis primeras preguntas cuando trabajamos un sofá suele ser, ¿les gusta tumbarse frente al televisor? ¿cuántas personas usan habitualmente el salón de forma simultánea? ¿reciben visitas con frecuencia?
Seamos sinceros, el final del día gira en torno al descanso en un sofá. Y ahí prima la comodidad y el confort, sin que por ello la casa tenga que parecer un cuarto descuidado y desordenado.
Las características de un sofá pueden ser innumerables: con respaldo alto o bajo, asientos duros y firmes o blandos y espumosos; brazo ancho o estrecho; estructura de madera o metálica; tejido suave o fresco; lavable, desenfundable, aterciopelado… En fin, ¡todo un mundo de posibilidades! Y no hemos hablado del color…
Estos son sólo algunos de los modelos que nos podéis pedir a través de Ebomstudio, pero también tenemos sofás cama, en piel, clásicos y pequeños. ¡Consúltanos si quieres un presupuesto!