Así que cuando vi este DIY pensé: ¡¡ésta es la mía!!
Inspirada en la tabla de cortar de Ferm living en forma de casita que ya había visto, y obviando que su puesta en escena es la gran parte de mi atracción, me encanta!
Lo que necesitamos aquí son buenas herramientas, pero si no las tenemos, es tan fácil como ir a una tienda de madera que tengan el servicio de corte y nos la cortan al momento (a mi me hicieron la letra de mi escritorio por mucho menos de lo que me costaba comprarla hecha).
Cortamos la forma de nuestra casa en la tabla y lijamos muy bien todos los lados para que no quede ninguna astilla y además, para redondear un poco las esquinas.
Después solo nos queda limpiar muy bien el polvo de la tabla e hidratarla con aceite mineral (de calidad alimentaria), dos o tres capas hasta que se absorba por completo.
Vía
Un DIY genial para darle un toque diferente a la cocina (yo me la imagino en la de mi futuro castillo), a parte de práctico y que seguro que aprovecharás en alguna cena dejando boquiabiertos a tus invitados cuando les digas que la has hecho tu.
Si te gusta y quieres hacerla, puedes entrar en este enlace en el que se explican más detalladamente los pasos y los materiales más adecuados para llevarlo a cabo (está en inglés, pero con las fotos y el traductor no tiene mayor dificultad).
¿Te gustan los accesorios diferentes en la cocina?