1. Proporción. Mide el área donde irá ubicado el nuevo sofá, teniendo en cuenta el tamaño y la forma de la habitación. Una vez decidas un modelo de sofá que pienses que encaja bien en el espacio, ten en cuenta las medidas del mismo y márcalos en el suelo con una cuerda o cinta de carrocero. De esta forma estarás seguro de que el sofá encaja en el espacio y que habrá suficiente espacio de paso.
Es igual de importante tener en cuenta cómo va a entrar el sofá en la habitación; si las puertas son estrechas, si hay ascensor, escalera, etc… Considera si hay facilidad para maniobrar y montar el sofá en casa. (Más de uno se ha llevado un susto...)
2. Confort vs composición: Con un sofá nuevo parece que lo que ves y sientes en un inicio al sentarte por primera vez es todo lo que hay que considerar… Pero eso es sólo al principio. Ten en cuenta que un sofá que ahora te resulte comodísimo puede ceder con el tiempo. Por esta razón, es importante que averigües lo que está pasando bajo la tapicería (material de la estructura, recubrimiento de fibra, gomaespumas, cinchas de goma, costuras remalladas, cosidas y recargadas de la tapicería, cantidad de hilos del tejido, etc, etc). En términos de calidad y mano de obra, este será el verdadero indicador de si estás comprando un sofá para largo o corto plazo.
La estructura es mejor que no sea DM, sino madera o metal, sobre todo si se trata de una madera de calidad que ha sido secada en horno (hay que tener cuidado con maderas como las del pino barato o madera verde, que puede deformarse con el tiempo.) La estructura debe fijarse entre sí mediante tacos o clavos; evitar aquellos que se mantienen juntos mediante grapas o pegamento. Las patas deben ser parte del entramado.
También las gomaespumas deben ser de una dureza o densidad media-alta, los cojines del asiento deben ser firmes y recuperar su forma después de que se presione hacia abajo, las cinchas de caucho para el asiento y no para el respaldo, cuantos más hilos en el tejido, más ciclos de lavado, y más durabilidad.
3. Forma y tamaño. Si por ejemplo tienes un salón estrecho o pequeño, es mejor no poner un enorme sofá que no deja espacio para nada más o con una forma complcada que dificulte el paso. Importante, ¡¡¡no comprar el sofá antes de saber dónde se va a poner!!! Muchos clientes ya tienen el sofá cuando nos contratan para redorar un espacio y, normalmente, se arrepienten del tamaño de sofá que compraron en su momento. Así que, ¡paciencia! Y cuidado con los espacios pequeños...
4. Función. Si tienes una familia, hijos, etc, una buena opción son dos sofás que encajan entre sí en forma de L o U -para que todos puedan sentarse juntos-. Estos estilos, también conocidos como sofás modulares, deben ser tapizados en un tejido duradero, especialmente si también tiene mascotas.
La chaiselongue es bonita (¡sin duda!), pero tal vez poco práctica para muchas personas, ya que en la parte alargada normalmente no hay respaldo y no resulta cómoda a la hora de sentarse, en caso de que tengamos que acoger invitados en casa o que crezca la familia... Si es para pocas personas resulta comodísima, ya que puedes tumbarte y pasarte horas muy a gusto. Y por supuesto si es para un rincón de lectura o descanso decimos SÍ, ¡con mayúsculas!
5. Sistema de apoyo. Los sofás de mayor duración generalmente tienen muelles, y hay muchos tipos. El nivel más alto de apoyo es ofrecido por un muelle helicoidal embolsado, similares a los de un colchón, o un resorte de estilo serpentina. Hay otros métodos de apoyo, tales como correas. Aunque se trata de un método más barato de suspensión, las correas o cinchas puede ofrecer un buen apoyo si se utiliza junto con los resortes en las áreas que cubrirán la mayoría del peso: los asientos.
6. Textiles. Si quieres mantener el sofá durante décadas, la elección del textil adecuado para es tan importante como la construcción y estructura del mismo.Algodón y lino son ganadores, pero cuando se mezcla con un sintético barato, pueden ofrecer problemas después de un año de uso. Hay telas de microficha sintética de alta calidad, que pueden imitar el tejido y tacto de la mayoría de los tejidos naturales y son resistentes a las manchas, por lo que estos textiles son excelentes opciones.
Consejo: Elige telas con patrones, estampados o tramas en el tejido, ya que estos tienden a responder mejor con el tiempo porque ocultan cualquier decoloración o marcas de desgaste. Pide a la tienda una muestra para llevar a casa y mira cómo la tela se ve tanto con la luz natural como con la luz artificial por la noche.
Cuero: Los sofás de cuero auténtico son objeto de lujo a la vez que prácticos y muy bonitos, pueden complementar cualquier decoración de casa y quedan bien con cualquier estilo decorativo.
Consejo: El cuero es un material duradero y mejora con el tiempo, pero se necesita un poco de cuidado. Tratarlo con una crema hidratante o nutritiva de alta calidad una vez o dos veces al año.
7. Color. Si has encontrado el sofá de tus sueños, pero no estás seguro de qué color va a ir bien con la decoración, compra un tono neutro. Probablemente irá bien con cualquiera de los colores o estampados de la decoración.
Si tu decoración tiene una paleta predominantemente cálida, elige un color beige, arena, visón, etc. Un gris, grafito o incluso un sofá blanco funcionan mejor con una paleta de colores fríos. Colores de moda o más llamativos, pueden introducirse con cojines, complementos o mantas de apoyo.
Consejo: Si te apetece comprar un precioso sofá colorido, elige uno que sea fácilmente combinable. Azul ultramar, colores suaves o pasteles…
8. Estilo. Elige un estilo de sofá que vaya bien con la decoración de la estancia. Un sofá de bajo respaldo se adapta a una decoración más actual y casual, y un sofá de respaldo alto funcionará mejor en una casa más tradicional.
Respecto a la forma del brazo, considera el estilo que te gusta y si es lo suficientemente cómodo para descansar el brazo, apoyarte para dormir una siestecita, etc. Algunas personas prefieren los brazos cuadrados, otros prefieren los redondeados. Un sofá de respaldo alto a menudo tiene un brazo estrecho, y viceversa, un sofá de respaldo bajo, suele tener un brazo más ancho. Cuéntanos...
¿Cómo es tu sofá?
¿Sigues alguno de estos consejos para elegirlo?
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