Como sabéis, los canapés abatibles tienen un compartimento debajo de la plataforma sobre la que va el colchón, la cual puede levantarse para acceder a aquello que guardemos allí o para facilitar la tarea diaria de hacer la cama. En función del lado hacia el que queramos levantarla, tendremos dos tipos de canapés abatibles. Canapés abatibles frontales
Se elevan hacia delante, ideales para camas centradas en la habitación. Más destinados al almacenamiento de colchas y ropa de temporada, los canapés abatibles frontales permiten hacer la cama perfectamente a ambos lados. Canapés abatibles laterales
Permite el acceso a uno de los laterales, por lo que se recomienda situarlos junto a la pared. De esta forma tendremos un espacio de almacenamiento habitual que, además, nos facilitará un poco la tarea de hacer la cama. Según el colchón
Como no dormimos sobre el somier, sino sobre el colchón, tendremos que decidirnos qué será mejor para éste en función del material del que esté hecho y nuestras preferencias a la hora de dormir. Sin embargo, cada colchón tiene su base recomendada, por ejemplo, los que son de muelles tienden a deformarse con las láminas del somier, por lo que la base fija del canapé ofrece la firmeza ideal para los colchones de muelles. Mientras tanto, los colchones de espumación o espumas HR son de menor transpirabilidad y requieren de bases que los dejen respirar. Así que, a fin de lograr un mantenimiento óptimo del colchón, lo mejor será utilizar un somier. Esto ocurre con los colchones de látex, que requieren de una mayor transpiración, además de mejorar su firmeza cuando se apoya sobre un somier. ¿Canapé o somier?
La respuesta es fácil ¡El que tú quieras! Dependiendo el tipo de colchón y la decoración de tu habitación, decídete por uno o por otro. Al final tú eliges cómo decorar tu casa.
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