Jara y Rafa nos mandaron un correo en el que adjuntaban un fotomural de Adrián Tomadín que pondrían para su cabecero de cama, no pudimos evitar sonreir cuando abrimos el archivo porque decía mucho de ellos, tanto de su sentido del humor como el estilo de muebles que debíamos conseguir. ¿No son geniales esos tacones amarillos?
Tenían un dormitorio bastante clásico y pesado que habían heredado y no le veían muchas posibilidades. Tuvimos que dar muchas vueltas al color y a los complementos de la habitación para empezar a trabajar. Una cómoda, dos mesillas y un espejo. Visualizamos el final y así se lo planteamos, les encantó!
Vanesa y yo decidimos elimirar los frentes moldurados de los cajones sin pensarlo, sobre todo para aligerar el mueble, salían perfectamente. A veces tenemos problemas porque vienen encolados, pero en este caso sólo tuvimos que eliminar las puntas de clavos, siempre de esta forma para no dañar la madera del frente del cajón.
Una vez numerados los cajones, quitamos herrajes, los pusimos por orden en una tabla para poder trabajar más cómodamente con ellos.
Les dimos un patinado para metales color óxido de hierro y un poco de luz en los relieves a pincel seco.
Y manos a la obra! A pesar de lo que os puedan decir y de la tendencia a ponerle a todo pintura directamente, ante todo SENTIDO COMÚN. Y volviendo al símil de la piel la pregunta sería… ¿Acaso un buen maquillaje no queda muchísimo mejor sobre una piel limpia? Ahí tenéis la respuesta, lo mejor es siempre eliminar restos de suciedad, grasa y productos que se hayan aplicado anteriormente para que la pintura se adhiera correctamente al soporte. Normalmente utilizamos la triple A, pero en este caso nos hizo falta añadir más ingredientes porque se trataba de un barniz muy duro. No utilizamos lija.
Tras la limpieza y neutralización de la fórmula limpiadora, dimos dos capas de imprimación al agua. Siempre insistimos en lo importante que es respetar cada paso y asentar bien cada capa de pintura, ya os hemos dicho muchas veces cómo.. y esto va para todos nuestra comunidad online que ahora mismo se está sonriendo por lo que decimos :D.
Hicimos un color muy personalizado, en la gama de Caspio para acercarnos al veteado del mármol de la tapa de la cómoda y las mesillas. A Jara le gustaba el contraste.. a Fran algo menos, así que llegamos a un acuerdo: daríamos a la moldura superior y al espejo un tono más fuerte que contrastara con el mármol y daríamos al cuerpo de la cómoda y mesillas un tono más suave y con un leve desgaste.
Y así lo hicimos, ya solo nos queda hacer un buen desgastado tal como os detallamos en el cuaderno online Nº2, donde tenéis todas las claves para que os quede perfecto!
una vez terminado nos pusimos a forrar los 12 cajones con papel entelado gris claro que iba de maravilla con el color exterior.
Esos tacones amarillos, no merecían menos! Jara y Fran nos dieron mil gracias, estaban encantados. Gracias a ti Jara por esa sonrisa maravillosa y esos tacones amarillos tan inspiradores.
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