Y para ello, vamos a ver algunos trucos caseros que nos pondrán la tarea más fácil.
Truco para la campana
La campana extractora es una de las partes de la cocina que más suciedad acumulan, y lo peor, en forma de grasa. Por esa razón, es conveniente hacer un mantenimiento semanal de la misma, y cada dos-tres meses hacer una limpieza en profundidad. Para ello, se pueden emplear productos desengrasantes. Sin embargo, hay un truco casero que puede ser de lo más efectivo.
Consiste en poner a hervir cacerolas con agua y limón durante al menos una hora (revisad de vez en cuando para evitar que el agua se consuma del todo y se queme la olla). Al evaporarse, el limón hará que la grasa empiece a ablandarse (cuidado porque puede manchar la vitrocerámica o la encimera). Después, desmontaremos la campana, extraeremos los filtros y, o bien los meteremos en el lavavajillas, o los repasaremos con un cepillo. Por último, limpiaremos el interior de la campana con un trapo y amoniaco.
Truco para limpiar los azulejos
El vinagre blanco es un excelente aliado para acabar con la suciedad de zonas de la casa como la cocina. En concreto, en esta ocasión hablamos de las paredes de azulejos. Para ello, mezclaremos agua tibia con el vinagre y, con una esponja para las baldosas y un cepillo para las juntas, empezaremos a frotar. Cuando hayamos terminado, repasaremos con un paño húmedo para conseguir un resultado de 10.
Truco para la vitrocerámica
A la hora de limpiar la vitro, lo más normal es emplear un producto específico, que se aplica en frío con una rasqueta, y que permite retirar los restos de grasa endurecidos. Sin embargo, también hay una versión casera que podemos emplear, elaborada a partir de vinagre y bicarbonato. Con ambos productos elaboraremos una pasta, que tendremos que aplicar sobre la placa, para después retirarlo con la rasqueta. Una vez terminado, utilizaremos una bayeta húmeda para rematar el resultado.
Truco para desatascar el fregadero
Los atascos en el fregadero son muy comunes debido a que, aunque tengamos cuidado, es muy común que muchos restos de comida terminen cayendo por él. De este modo, un remedio muy eficaz es recurrir de nuevo a la combinación mágica del vinagre y el bicarbonato. Así, lo primero que tenemos que hacer es derramar bicarbonato por el desagüe, unas tres cucharadas soperas. Después, echaremos medio vaso de vinagre, para que haga reacción. Pasados unos 20 minutos, echaremos agua caliente para que arrastre toda la espuma y limpie las tuberías.
Truco para limpiar muebles lacados
La leche puede convertirse en un producto ideal para eliminar manchas de muebles lacados y devolverles su brillo. Este tipo de mobiliario es muy común en las cocinas, así que este truco nos puede ser muy útil. De este modo, lo primero que debemos hacer es retirar los posibles restos de polvo con un paño húmedo. Después, aplicaremos la leche por toda la superficie con una bayeta y, por último, volveremos a pasar un paño húmedo.
Otros consejos para garantizar la correcta higiene de la cocina
- Tirar diariamente la basura: acumular los residuos en casa varios días (sobre todo los orgánicos), y aunque estén dentro del cubo, puede traer a nuestras cocinas malos olores e, incluso, bichos. Por esa razón, es importante no olvidarnos de tirarla cada día, y siempre en el horario marcado por la normativa de vuestra ciudad.
- Ventilar: la cocina es un espacio propenso a la acumulación de olores y de humedad, por lo que es imprescindible, además de la ventilación diaria por la mañana, abrir las ventanas cada vez que cocinemos.
- Acabar con malos olores: existen diferentes trucos que podemos llevar a cabo. Por ejemplo, para el microondas, podemos introducir un recipiente con agua y un cítrico en su interior, y calentar durante unos minutos.
Por su parte, es recomendable poner en una esquina de la nevera un pequeño recipiente con bicarbonato.
Por último, poner cáscaras de limón en la base del cubo de basura ayudará a combatir los olores que emanan de él.
Con estos y los consejos que encontraréis aquí podréis disfrutar de una cocina perfecta.