¿QUÉ NECESITO?
Hay varias alternativas a la hora de poner una pared con efecto ladrillo. Yo, después de informarme muuuucho me decanté por la opción más barata y rápida: el papel pintado. En Internet podéis encontrar muchos papeles de este estilo porque las paredes con efecto ladrillo son una de las tendencias que reinan este año en decoración pero os voy a enseñar los materiales que compré yo. Para que os sea más facil, os voy a dejar todos los enlaces
– Papel Pintado: Yo elegí el modelo INSPIRE LADRILLO de Leroy Merlín. Sale realmente barato: 2,82€/m2. Viene en rollos para alrededor de 5m2 (cada uno) pero tenéis que tener en cuenta que vais a perder mucho papel para conseguir que el “dibujo” de los ladrillos os quede bien cuadrado. Yo me quedé corta porque no tuve en cuenta esto y tuve que pedir después otro rollo. En total, para dos paredes (una de 7m2 y otra de 8,5m2) necesité 4 rollos. De estos 4 rollos me sobró bastante papel porque no me cuadraban los ladrillos pero lo reutilizaré para forrar cajas o cualquier cosa que se me ocurra! (Link aquí)
– Cola para Papel Pintado: También la compré en Leroy Merlin. Cuesta menos de 5€ y me dio de sobra para poner las dos paredes de papel pintado. Las hay que ya vienen preparadas pero en este caso, hay que mezclara con agua y dejarla reposar unos 10 minutos antes de utilizarla. (Link aquí)
– Lote para Empapelar: Cuesta 7,95€ en Leroy Merlin y viene: un cepillo largo que utilizaremos para extender el papel pintado en la pared, un cepillo corto para encolar, un mini-rodillo para repasar las juntas y un cúter para cortar el papel. (Link aquí)
Con estas tres cosas ya estás preparada para empapelar la pared como toda una profesional. Y lo mejor es que tendrás tu pared con efecto ladrillo por unos 40€!
TRUCOS PARA COLOCAR EL PAPEL PINTADO
Os voy a confesar que las primeras dos tiras de papel pintado que colocamos nos quedaron… como el culo!! (perdonad por la expresión pero así fue). Después, fuimos descubriendo truquillos que nos ayudaron mucho y al final nos quedó perfecto. Por eso, lo primero que os recomiendo es: EMPEZAR POR EL SITIO QUE MENOS SE VEA
El primer truco y que os llevará un poco de tiempo pero merece la pena es que midáis el alto de la pared y coloquéis el papel pintado en el suelo para cuadrar las juntas de los ladrillos. Yo lo que hacía para encontrar más rápido las piezas que encajaban era fijarme en los ladrillos que estaban prácticamente enteros. Buscaba en el borde de la siguiente tira un ladrillo que justo tuviera la terminación y lo unía a partir de ahí. Os dejo una foto para que lo entendáis mejor porque me explico igual que un libro cerrado jaja.
En la foto he puesto la tira de papel solo hasta la mitad para que se vea mejor el truco de cómo juntarlas pero tenéis que hacer todas las tiras de la misma altura de la pared. Una vez tengáis en el suelo todas las tiras, lo siguiente que tenéis que hacer es ir colocándolas en orden en la pared.
Es muy importante que para que os quede perfecto encoléis tanto la pared como la parte de atrás del papel pintado. Yo en una tira no puse cola por detrás porque me parecía que era más fácil de colocar, y la lié porque me quedó alguna arruga! (para encolar, utilizad el cepillo corto y una vez vayáis pegando el papel, vais pasando el cepillo largo para que quede perfecto).
El truco que mejor nos funcionó fue empezar a pegar el papel al ras del techo. Habíamos leído que era mejor dejar unos centímetros y luego cortar lo que sobrara con el cúter pero al estar encolado, el papel se humedecía un poco y era difícil de cortar. Donde si que dejábamos unos centímetros era en la parte del zócalo pero, eso sí, esos centímetros de más no los encolábamos y así nos resultaba luego mucho más fácil cortar el sobrante. Desde que descubrimos esto fuimos mucho más rápido y de mejor humor JAJA porque me ponía de los nervios cuando iba a cortar con el cúter al ras del techo y se me rompía!!
Para el tema de las juntas, ya os digo que la primera nos quedó fatal pero no os preocupéis porque a medida que vayáis poniendo más os van a quedar perfectas! El truco que descubrimos fue que hay que colocar la tira separada como medio centímetro de la que ya está pegada. Al no estar seca la cola, una vez colocada con un poco de separación, la podemos mover (arrastrándola haciendo fuerza con las manos) hasta que quede justo justo al lado de la otra tira. IMPORTANTE que no quede superpuesta porque entonces se notará mucho. Cuando la tengamos en el sitio correcto, pasamos el mini-rodillo por toda la junta y ya veréis lo bien que queda!
Os voy a enseñar una foto de la primera junta que pusimos, para que no os frustréis si no queda perfecto a la primera. Es normal! Y después, os enseño una foto de la última, para demostraros que cuando cojáis el truco os va a quedar tan bien que las juntas ni se van a notar.
ANTES Y DESPUÉS
Esto es lo que más nos gusta ver (por lo menos a mi Cómo estaba antes y como queda finalmente!
Decidí poner papel pintado porque esta pared de la habitación estaba forrada de un corcho horripilante que llevaba puesto 20 años, o sea que podéis haceros una idea de lo limpio que estaba…
Dicen que vale más una imagen que mil palabras así que… aquí va el CAMBIAZO!! porque no me podéis negar que esto si que es un CAMBIAZO!!!
¡ESTO ES TODO! ¿Qué te ha parecido? Como siempre, cualquier duda que te surja o cualquier cosa que me quieras comentar ya sabes que estoy por aquí y por Instagram (@laudecor)
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NOS VEMOS PRONTO!