Es cierto que, dada la situación, el uso de lejía se ha generalizado como método de desinfección de suelos, pomos, superficies que hayan estado en contacto con alguien o algo del exterior, la compra… Pero, para el resto de limpieza y mantenimiento de nuestras casas, podemos seguir con nuestros hábitos normales, entre los que podemos incluir los remedios naturales que hoy os proponemos.
Alternativas naturales de limpieza
- Para limpiar los cristales: pon en un recipiente cáscaras de limón y unos 125 ml de vinagre blanco. Déjalo reposar en torno a 15 días sin luz. Pasado ese tiempo, cuela el líquido y mézclalo con 100 ml de agua. Con un pulverizador, esta mezcla y papel de periódico podrás limpiar todas las ventanas de casa.- Para limpiar los muebles de madera: mezcla media taza de zumo de limón con una taza de aceite de oliva, y úsala con ayuda de un trapo de algodón para limpiar las superficies de madera.
- Para limpiar los azulejos: para limpiar la superficie de los mismos, podemos usar una mezcla de vinagre y agua tibia a partes iguales. Tan solo tendremos que pulverizar las paredes, dejar actuar unos minutos y después retirarlo con un paño de fibra. En cuanto a las juntas, prepararemos una pasta con bicarbonato de sodio y agua caliente. Después, con un cepillo aplicaremos la pasta en todas las juntas, dejaremos actuar unos 30 minutos, y con un paño lo retiraremos.
- Para limpiar los suelos de madera: prepara una mezcla de 250 ml de agua tibia, 50 ml de vinagre blanco y unas gotas de aceite de árbol del té. Ponlo todo en un pulverizador y rocía toda la superficie del suelo, para después retirarlo con ayuda de la mopa.
Claves para usar bien la lejía
Como decíamos, la lejía se ha convertido en una aliada contra el coronavirus en nuestros hogares y, por eso, no queremos terminar el post sin reunir algunas de las recomendaciones que indica la OCU para su uso:- Antes de usarla, elimina la suciedad con limpiadores o agua y jabón.
- Usa lejía alimentaria, que no incluye perfumes.
- Lee bien la dosis que indica el envase. No usar más de medio vaso por cada 2 litros de agua.
- Mézclala con agua fría, para que el cloro no se evapore y pierda la capacidad desinfectante.
- Ventila bien la habitación tanto al limpiarla como al terminar.
Esperamos que te hayan resultado útiles estos consejos. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.