Más allá del uso del ventilador, hay muchas opciones que podemos llevar a cabo de forma sencilla y que nos ayudarán a convertir nuestra casa en un lugar mucho más fresco y agradable. ¡Empieza hoy mismo a aplicarlas y a vivir mejor!
¿Cómo puedo refrescar mi casa?
Vas a sorprenderte de la cantidad de formas alternativas que existen para ventilar tu casa y conseguir que corra aire fresco. Nosotros te proponemos las siguientes:
–Usa el mínimo de electrodomésticos durante el día: Los electrodomésticos enchufados emiten mucho calor. Es por eso que, a parte de algunos que son imprescindibles (nevera, horno…), evita el consumo de electrodomésticos de los que puedas prescindir.
–Moja las cortinas: Conseguirás refrescar tu habitación y que el aire que corra sea mucho más fresco y de baja temperatura.
–Tus plantas, una de tus soluciones: La humedad de las plantas ayuda a refrescar el ambiente. Concretamente, es la humedad de la tierra la que refresca el aire.
–Mucho cuidado con los tejidos: Los tejidos tanto de tu ropa como de tus sábanas o de tu fundas de sofá, tienen mucho que ver con la sensación de calor que puedas tener. Opta, sin duda, por el algodón, la seda o el lino, así como también por colores blancos o claros, ya que no absorben tanto calor.
–Un ventilador, hielo y sal: Es un truco de toda la vida que va la mar de bien: tan solo tienes que colocar una recipiente de metal con hielo y sal justo delante del ventilador.
Empieza hoy mismo a probar estos trucos y despídete por siempre del calor en tu hogar. ¡Esperamos que nuestros consejos te ayuden a disfrutar aún más del verano!
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