El mundo internet es amplio y entre memes, vídeos de gatitos, DIY y pelis en latino podemos encontrar mentes brillantes dispuestas a solucionarnos más de una papeleta y hacernos la vida más fácil y sencilla.
Hoy os traemos una selección de truquis de internet que a nosotras nos simplificaron nuestra dura existencia, o cuanto menos, nos han hecho un apaño.
Para todos aquellos que tengais lindos gatitos con garras de tiranosaurus rex, este es vuestro truqui. Los nuestros no son mucho de arañar madera, pero si que es verdad que algún que otro mueble se ha llevado un zarpazo, y hemos comprobado el buen funcionamiento de este truco. Una nuez frotada sobre el arañazo y aquí no ha pasado nada.
La gravedad. Ese fenómeno terrestre que lo mismo hace que te des de morros contra el suelo, que hace que tus prendas de ropa desaparezcan de sus perchas para aparecer arrojadas en el fondo del armario hechas un gurruño. A día de hoy no entendemos cómo pueden seguir existiendo perchas antiadherentes a la altura de la mejor de las sartenes, pero sí, las hay, y nosotras las tenemos todas. Pero también tenemos truqui de internet para solventar el problema, y no uno, si no tres:
1- Vemos muchas veces esos palitos tan majos con pelitos, que el único uso que nosotras conocemos es para limpiar la típica flauta que nos hacían tocar en primaria. Pero al parecer, también son válidos para poner en las perchas y crear fijación para nuestras prendas resbaladizas.
2- Lo que nosotras usamos es más de andar por casa. Una goma elástica y listo. 100% comprobado y 100% de eficacia.
3- El truqui para los master pro, para los manitas con caja de herramientas. Un poco de silicona sobre la percha y trabajo impecable.
No sé vosotras, pero a nosotras el palito que soporta los cuelga-fáciles nos dura el primer día que abrimos el paquete. Luego, él solo decide teletransportarse al país donde viven los mecheros y las gomas del pelo que desaparecen misteriosamente. Ya sea para los cuelga-fácil o para clavos, un peine nos puede ayudar a mantener a salvo nuestros dedos, y ojo, nuestra pared, que no es la primera vez (ni será la última) que el cálculo nos sale mal y la pared acaba con un chichón importante.
Otro truqui que usamos con mucha frecuencia es este. Ya sea a la hora de cocinar o para estar en la terraza un poco de música siempre nos gusta, pero muchas veces el ruido ambiental gana por goleada al altavoz de nuestro telefono. Un bol, una taza o algo semejante hace que nuestra música se escuche mucho mejor.
Umi-truqui: El momento ducha también lo acompañamos de música y algo que siempre nos funciona muy bien, es poner el móvil en el lavamanos, con el altavoz directamente sobre el agujerillo del desagüe. Eso sí, ¡aseguraros de que del grifo no se va a escapar ni una sola gota!.
Otro truqui que nos ha ayudado mucho es poner una goma elástica en los botes de pintura para escurrir las brochas y no poner el borde del bote hecho un cuadro. Eso sí, recordad que es una goma elástica, y si presionais con demasiada fuerza podrá hacer efecto tirachinas y haceros un bonito dripping por toda la habitación.
En Umidori somos de naturaleza torpe, tanto, que despertamos ternura y compasión por partes iguales. No nos gusta disimular nuestro mejor defecto y las tiritas de color carne nos deprimen, a nosotras nos gusta lucir con orgullo y color nuestras heridas de guerra. Este truqui nos ha enamorado, pero como somos de darle vueltas a las cosas, eso de ponerle tela nos parece muy complejo, y si se moja, muy coñazo. Las Umidoris sustituimos la tela, por washi tape. Más fácil, más sencillo e igualmente molón.
Este truqui está con nosotras desde hace ya años y la verdad es que ahora somos incapaces de imaginarnos la vida sin él. Todos tenemos en casa un montón de cables desperdigados que guardamos “por-si-acaso” , una colección de usb´s de todos los tamaños posibles y cargadores de los cuales no nos queremos deshacer no vaya a ser que en un futuro se extingan y ¡a ver que hacemos!.
El caso es que la idea es genial, eso sí, lo cortés no quita lo valiente y lo práctico no quita lo estético. Y es que una cosa es reutilizar rollos de papel higiénico y otra es que quede cutre. Por nuestra parte, decir que los tenemos pintaditos y con mucho amor.
El tema de los cables es complejo y se merece un post propio. A la hora de trabajar el Estudio Umidori parecía un campo de minas. Que si la impresora, el scanner, el cargador del ipad, el de portátil, los altavoces… Y si tenías que localizar el extremo de alguno de ellos ya podías pedir el día libre que falta hacía. Hasta que Santo Internet nos iluminó con su sabiduría infinita.
Este quizá es uno de los trucos que más nos ha cambiado la vida, un truco que ha hecho que nos cuestiemos todo cuanto sabíamos de este mundo y de nuestra existencia en él. Un truco que desde que lo conocemos nos permite ir de resabidillas y quedar como mentes brillantes delante de todo aquel que como nosotras, hasta hace unos meses, desconoce este modo de servir la leche.
Y es que desde que echamos la leche de esta manera se han acabado las salpicaduras, los trompicones de aire y la tensión de desparramarlo todo (ya contamos nuestra facilidad para la torpeza, ¿no?)
Esperamos haberos enseñado alguna idea nueva que podais poner en práctica.