Amiguis, las Umidoris estamos atravesando momentos difíciles y muy duros en este instante de nuestras vidas, NOS MUDAMOS. Y si, nos mudamos las dos, puesto que vivíamos juntas en amor y compañía.
Ambas hemos encontrado unos pisos la mar de majos y bonitos, pero para llegar a ellos tenemos que pasar antes por el duro trance de no una, si no dos mudanzas a la vez.
Hoy os dejamos unos cuantos tips que nosotras empleamos en nuestras mudanzas y que las hacen un poco menos odiosas y caóticas.
Prepara un plan
Haz listas, enserio hazlas de todo lo que creas necesario. Hazte con un calendario y planifica por fechas la mudanza y todo aquello que quieres ir empaquetando/moviendo según su prioridad.
Haz limpieza
Casa nueva, vida nueva. Vamos a aprovechar que nos mudamos para deshacernos de esas cosas que tenemos, que no usamos ni queremos, pero que conservamos vete tu a saber por que. Ropa de hace mil años “por si vuelve a ponerse de moda”, platos viejuners por si algún día tenemos un banquete de 60 personas en casa (que ni entran..). El caso es que con la motivación de no tener que cargar con otra caja más, vamos a estar más dispuestos a deshacernos de eso que no nos sirve para nada.
Cajas con nombre y apellido
Empaqueta en cajas por habitáculos: habitación, cocina, baño… No mezcles objetos de varias estancias a lo loco. Pon en cada caja a que estancia pertenece y si te vienes arriba, puedes hasta poner que contiene. Ni te imaginas lo importante que es esta tontería y la de tiempo que te ahorras a la hora de buscar
También puedes numerar las cajas, y en una libreta ir escribiendo que contiene cada número de caja.
Mucho peso – poca caja
Esto mas que un tip es pensar un poco con la cabeza (cosa que a nosotras más de una vez, envueltas por la emoción del traslado, se nos ha olvidado). Nunca llenéis cajas grandes con cosas muy pesadas, como libros, o moriréis en el intento de levantarlas. Si, nos ha pasado y seguimos vivas y con la columna en su sitio de milagro. Usa las cajas más grandes para cosas como cojines, nórdico… mucho volumen y poco peso.
Kit de emergencia en una maleta de mano
No te pongas a empaquetar como un loco, piensa, que cosas necesitas a diario y que cosas no usas con tanta frecuencia. Prepara una maleta de mano, como si te fueses de vacaciones, con productos básicos de higiene, una muda y lo que más precises para el propio día de la mudanza, tanto para los últimos momentos en tu piso viejo, como para llegar con lo básico y necesario al nuevo.
La bolsita de los tornillos
Esta técnica Umidórica fue creada a base de múltiples mudanzas con muebles de Ikea. Montamos y desmontamos muebles en cada traslado que hemos hecho y al final mezclamos tornillos, tuercas y demás piezas de unos muebles con otros y el resultado es desastroso. El truco: en el momento de desmontar el mueble guardamos sus piezas y fijaciones envolviéndolas en un trozo de papel, al cual le ponernos el nombre del mueble al que pertenecen, y metemos todos esos paquetitos juntos en una bolsa de zip. Quizá pensaréis que es algo obvio, pero hasta que nosotras llegamos a esa conclusión pasamos varios dolores de cabeza.
Empaqueta esa bolsa con las herramientas y tenla en una caja siempre a mano, tanto durante el proceso de preparar la mudanza, como al llegar a la vivienda nueva.
Vacía una habitación
Si es posible, destina una habitación a meter todas las cajas que tengas preparadas y muebles desmontados. De esta manera podrás mantener el orden en el resto de la casa y tus niveles de estrés se mantendrá a ralla.
Tira de los amiguis.
Es en una mudanza donde realmente se aprecia el nivel de amistad, para salir de vinos todos nos apuntamos pero para mover muebles es otra vaina.
Tira de amiguis, compra unas pizzas y unas cervezas para el momento post mudanza y recuerda, los favores a parte de agradecerse, se devuelven, así que no te escaquees si tu pandilla te necesita llegado el momento.
Esperamos que algún día os faciliten la existencia, y si se os ocurre algún trucazo más que compartir con nosotras, ¡comentádnoslo! Os lo agradeceremos for ever.