No quería dejar de pasar ni un día para mostrarles el BEFORE/AFTER y contarles un poco la historia...
Un día veníamos caminando con Diego de las compras y ví un mueble tirado al lado de los contenedores, llegamos a casa y nos volvimos a buscarlo. Pesaba mucho, muchísimo y en dos viajes nos lo trajimos a casa. Los que me siguen por IG lo vieron, porque lo subí el mismo día. Lo dejamos en la entrada de casa porque teníamos que darle una buena lavada antes de empezar .
Se ve que era parte de una cómoda, algo en bloques, no tenía fondo y un doble zócalo que voló de inmediato.
No era madera de verdad, básicamente era todo aglomerado y lijarlo iba a ser difícil, pero como marido tiene una paciencia increíble se paso unas 2 semanas para dejarlo a su gusto. Primero lija gruesa y luego un toque más fino.
Y a partir de ahí fue pasarle una buena mano de Imprimación y Cortar la madera para ponerle una tapa por detrás. Ruedas para hacerlo movible ( y así no pesa tanto)
Decidimos (creo que fue lo único que hice) que los cajones y la puerta le pasábamos barniz así no era tan BLANCO.
Y ayer por la tarde llegó con un paquete bajo el brazo .... listo, lo tengo ! Hoy lo termino. Y así fue... el resultado a mi me encantó y a él lo dejó satisfecho y feliz !!!
Y como es una historia.... vamos llegando al final. Pero me falta algo que agregar: todos nosotros somos en mucha medida como nuestros padres y nadie, nadie se salva. Diego heredó la habilidad por los trabajos manuales de su padre y el buen gusto de su madre. Gracias !!Yo si fuera vos lo contrato !!
Que tengan un hermoso día
Andrea
Fuente: este post proviene de El blog de Clementina , donde puedes consultar el contenido original.
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