A la hora de decorar una vivienda, dentro de todos los estilos, considero que es muy importante reflejar el caracter de la persona que va a vivir en ella. En este caso se trata de un pequeño apartamento de 42m2 en Estocolmo, realizado con mucho mimo para una mujer.
Contando con un predominio del color blanco, las tonalidades pasteles aportan elegancia al conjunto. La buena mezcla de mobiliario moderno, como los muebles de la cocina, con otros de estilos más clásico o industrial, crean una composición muy equilibrada. Personalmente me fascina la mezcla entre la mesa de comedor antigua y las sillas Louis Gosth, de las que hablamos la semana pasada. La calidez aportada por las plantas y los textiles es todo un acierto. Sinceramente me parece de una delicadeza a destacar la zona pública de cocina, comedory salón integrado.
Fotos Vía Per Jansson
¿Qé os parece ésta delicada vivienda?
¿Podriais vivir en un apartamento tan pequeño?