El tener paredes sin alicatar es una suerte de oportunidad decorativa para estas zonas de la casa, en las que puedes, si quieres, permitirte ser más creativo, más friki, más shabby, más chic..., ¡o lo que te apetezca! Así, sobre este pensamiento, se eligió una base neutra para los elementos indispensables e inamovibles, con el fin de poder jugar con el color, verde aguamarina en este caso, y la decoración.
Comentar que, a pesar de la gran ventana que tiene, la luz natural es casi nula, por lo que hemos tenido que hacer las fotos con luz artificial. Este mueble de aquí abajo fue hecho a medida para aprovechar el hueco disponible y sus puertas nos están pidiendo a gritos, desde el primer día, "un algo" que las anime. A ver cuando encontramos un huequito...
La ventana queda enmarcada por dos trozos de una moldura de la que ya os hablamos en otro post.
Encima de ellas nuestras tablitas, ¡somos adictas a ellas!
El espacio se ha ido llenando poco a poco, al ritmo de cada hallazgo
Este ha sido el ultimo, perfecto para esa pared que ya llevaba mucho tiempo desnuda.
Sin olvidarnos del sin fin de posibilidades decorativas que ofrece el inodoro o retrete ...
Y aquí termina este paseo temático por nuestro baño que esperamos hayáis disfrutado.