En esta ocasión nos vamos a centrar en los cabeceros. Podríamos pensar que no hay mucho margen de maniobra a la hora de elegir nuestro cabecero. Pero lo hay, claro que sí y a mi me gusta darle el toque de personalidad también a este elemento que no siendo imprescindible es todo un clásico en los dormitorios. Hacer que la decoración hable de tí, de tu estilo y tu filosofía no es fácil, pero yo no la entiendo de otra manera y con estos ejemplos que os voy a mostrar está claro que se puede:
CABECERO DE PALETS
Comenzamos con una opción que me chifla. Mi obsesión por la madera tenía que salir por algún lado. ¡Un cabecero de palets! Precioso…Y además hay tantas formas de personalizarlo…
a) Aspecto envejecido, natural:
b) Versión pintada con frase: El toque de la frase presentándolo, encima o en el propio palet me encanta…
c) Versión pintada con algún motivo:
d) Versión construcción:oooooooooooooooooooooooooooooooh :)
CABECERO CON PUERTAS RECICLADAS
Más madeeeraaaa… jeje. En esta ocasión podemos hacer un cabecero con puertas viejas de madera.
CABECERO CON VENTANAS RECICLADAS
Seguro que más de uno habéis visto alguna vez viejas puertas de ventanas tiradas a la basura. Pues ¡mirad lo que se puede hacer con ellas!:
CABECEROS PINTADOS
Un poco de ingenio, pintura y no necesitamos más…si sois de los que no tenéis arte por más empeño que le pongáis siempre podéis comprar vinilos que hagan su función :)
Y hasta aquí la inspiración en cabeceros. Espero que os haya gustado y si es así, hacédmelo saber.
¡Muaks!