Cuando partimos de espacios enormes a la hora de decorar, es bastante complicado poner orden y equilibrio en la decoración. Cualquier elemento queda abstraído, suelto y casi sin sentido en el espacio, por eso, permitirnos colocar piezas grandes, elementos verticales o extraños y recargados espejos barrocos en el salón, son algunas de las opciones y propuestas con las que denotar mayor compacto y sensación de recogimiento.
Hoy nos vamos hasta la casa de Melisa Miranda, interiorista afincada en una vivienda de Boston, que nos abre las puertas de su casa, para descubrir un lugar en el que conviven naturaleza, luz y detalles.
Con una decoración ecléctica, que mezcla piezas renovadas, de estilos contrapuestos y sobre todo guindas de vegetación que aportan frescura y color al espacio, donde es envidiable ver como su arquitectura se abre para vivir una casa de ensueño.
Muchas veces nos habremos desecho de piezas heredadas que sencillamente no veíamos que tuvieran espacio en nuestra decoración, hoy sin mas, podemos darnos cuenta, que un espejo barroco y sobrecargado, puede llegar a ser la clave en un espacio delicado y elegante.
Un lugar de toques de mucha luz, y donde encontramos piezas o apliques vintage, que se encargan de darle profundidad y estilo a cada habitación.
Sin duda, un espacio delicado y de 10.
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