Un minucioso trabajo de Susanna Cots Interioristes plasmó al detalle la idea del cliente, un espacio donde se pudiera encontrar un ambiente relajado, acompañado de un fascinante mundo de deportes de riesgo y una pequeña tienda de ropa para completarlo.
Todos los elementos de decoración que se escogieron fueron materiales que se utilizan en diferentes disciplinas deportivas.
La diferencia del local la marca la tienda de ropa que se situó en la entrada. El mostrador se diseñó teniendo muy presente el mar y, por este motivo, los interioristas se inclinaron por construir una tabla de surf en volumen, cuyo frontal es la imagen de una ola.
La idea era vender ropa y accesorios de deporte, por eso se diseñaron unos módulos en los que se expone ropa y accesorios en las cavidades diseñadas para ello. Todo el mobiliario de la tienda se fabricó en DM y se lacó con esmalte satinado de color blanco y naranja de la casa Valentine.
Las mesas en color negro de la zona del restaurante son del modelo 282 de Metalurgia.
Las paredes del local se han tratado con pintura plástica mate combinando los colores marfil, arcilla y naranja, de la casa Valentine, y el negro mate tiñe el techo. El parquet sintético, de la marca QuickStep en acabado teka, aporta un toque muy cálido y rústico al conjunto del diseño. Para completarlo, se revistió la parte inferior de dos de las paredes con madera de IPE barnizada.
Las sillas del restaurante, modelo Grappa, son de madera de haya pintada y se escogieron dos modelos diferentes para dividir zonas.
Lo primero que encontramos al entrar es una pequeña separación, diseñada con cuerdas de escalada de 10 mm. de diámetro en naranja y azul. Una vez dentro, los elementos que componen la decoración absorben nuestra mirada: una motocicleta de cross, un kaiac, una vela de windsurf y varias tablas de surf cuelgan del techo. En una de las paredes se ha colocado un rocódromo, marca Top30, que invita al cliente a practicar uno de los deportes de riesgo. En otra pared, acabada en pintura de pizarra de color negro, el visitante puede entretenerse a garabatear.
Los interioristas apostaron por una barra en forma de elipse que brillara de una forma especial y, por esta razón, ella misma desprende una luz clara y homogénea a través del cristal laminado y translúcido de la parte superior, transformándola, así, en la reina de la noche y núcleo principal del local. En la parte central se diseñaron unos muebles, y uno de éstos se colgó del falso techo de pladur que se construyó encima de la barra para resaltar esta zona. El mueble colgado en el centro de la barra soporta 4 monitores TFT de la marca BENQ.
Los taburetes, de aluminio, tienen el asiento de lamas de madera. Las mesas altas de la zona de entrada también son de aluminio. Todo es de Muebles Romero.
Imágenes: Elena Alonso y Verònica Moragas