Las buganvillas florecen con abundancia durante todo el verano, convirtiéndose en todo un espectáculo. Cubren fachadas, muros y pérgolas con unas delicadas flores que según la especie pueden ser blancas, rojas, amarillas, rosadas… Seguro que las has visto y has deseado tener una en casa.
Originaria de Brasil, se desarrolla muy bien en climas cálidos y secos. Podemos plantarlas en macetas, jardineras o parterres y dirigirlas utilizando cuerdas, celosías u otras estructuras para decorar arcos de entrada, cubrir patios y/o vestir escaleras. ¿Es la planta que buscas para tu jardín? Hazte con ella en primavera y descubre cómo cuidarla con nosotros.
Las buganvillas son plantas trepadoras ideales para cubrir un muro, ya que llegan a alcanzar entre 3 y 4 metros de altura y hasta 8 metros de longitud. Son plantas que funcionan muy bien en lugares cálidos y secos, en los que es posible verlas florecer incluso en invierno ¡todo un lujo! ¿Te llaman la atención? Aprende todo sobre estas plantas
La buganvilla
La buganvilla pertenece a la familia de la nectagenaceas. Es una planta muy llamativa gracias a sus brácteas. Y es que no son las flores sino las bráctea lo mas característico y lo que le da color a la planta. Las flores, muy pequeñas, se encuentran dentro de estas y acostumbran a ser de color blanco.Hay diferentes especies de buganvillas, más de 300, y poseen diferentes tonalidades. Las especies más habituales dentro de nuestras fronteras son Bougainvillea glabra y Bougainvillea spectabilis, siendo la primera especialmente popular en el mundo del bonsái y la segunda en la creación de grandes formaciones.
En cuanto a los colores, las de color morado y rosa son las más populares, aunque, como podéis ver, también podemos encontrar variedades de color rojo, blanco y naranja. Además, las flores pueden ser simples o estas rellenas de pétalos.
Sus cuidados
La buganvilla es nativa de Sudamérica y es ampliamente cultivada en regiones tropicales y subtropicales. Por su orígenes fácil suponer que les gusta el calor pero que no ocurre lo mismo con el frío. De hecho, no soportan las heladas y por debajo de los 5ºC tiende a perder sus hojas a pesar de tratarse de un arbusto perenne.En clima templado, sin heladas, la buganvilla se convierte en un arbusto rudo y poco exigente. Para desarrollarse adecuadamente únicamente necesitarán una exposición soleada y un buen drenaje. Es fundamental que el suelo esté bien drenado y no permanezca encharcado por días. Prefiere la falta de agua que el exceso ¡recuérdalo!
No requieren ningún sustrato especial, pero no creo que haga falta decir que cuanto más rico en nutrientes sea este, mejor se desarrollará. La buganvilla no necesita ser abonada con frecuencia, de hecho, una de las razones por las que nuestras buganvillas no florecen es porque han sido abonadas en exceso. Así que limítate a hacerlo en la época de crecimiento cada 30 días.
En cuanto a las plagas, únicamente tendrás que preocuparte de la cochinilla. Ten cuidado al regarla con no mojar sus hojas, ya que esto podría propiciar la plaga. Mientras la plaga sea aun pequeña, podrás limpiarla con un trapo. Si se ha extendido, no te quedará mas remedio que podar la planta y/o utilizar un insecticida específico en ella.
Y hablando de podas, esta debe realizarse en los meses de enero y febrero en climas cálidos, y en primavera en climas fríos. La poda será de mantenimiento y se realizará con el fin de eliminar las ramas muertas y favorecer su formación y guiado. Para ello se cortarán aquellas ramas que sean necesarias siempre por encima de una yema o brote nuevo.
La buganvilla es una planta dura con espectaculares resultados; no hay mas que ver las imágenes que ilustran el artículo.