Según os vaya enseñando las distintas habitaciones de la casa comprobaréis que no es una casa de estilo nórdico como las que habitualmente compartimos en el blog, pero veréis que esta casa tiene mucho encanto. Los toques étnicos, las flores tanto naturales como secas y los muebles con historia se reparten por todas las estancias.
El salón no tiene un gran tamaño ni es un espacio abierto como los que solemos ver, pero tiene varias cosas que me gustaría destacar: Lo primero el gran tapiz de macrame que decora la pared del sofá <3 Me ha llamado mucho la atención la estantería construida con bloques de cemento y madera, me parece super original y económica y creo que da un toque distinto, hay vida más allá de la estantería Kallax de Ikea ;) Otra cosa que me ha gustado mucho de este salón son los rincones con flores, una manera muy natural de completar los rincones muertos de cualquier habitación y por último, lo que más me ha gustado… ¡el gato enorme que descansa en el sofá!
Del salón pasamos a la cocina, donde las plantas siguen teniendo un gran protagonismo. La propia dueña dice que está muy feliz en su hogar pero que cambiaría las encimeras de la cocina y los electrodomésticos, y la cocina y el suelo del baño y no podemos estar más de acuerdo…
El baño, aunque la dueña cambiaría un par de cosas y nosotras también, me gustaría destacar otras tantas. Por ejemplo, lo fotogénicos que son los jabones de Barr-Co y lo que nos encantan los estantes de madera para las bañeras.
¿Qué os ha parecido esta casa? Quizá no sea de las más bonitas que os hemos enseñado, pero son con ver un par de imágenes a mí me han transmitido muchas cosas, sobre todo que es una casa con mucha personalidad, con vida y con mucha historia.
¡Volvemos la semana que viene! ¡Mil gracias por leernos!
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